Lo que está haciendo el fujimorismo a nivel nacional es lograr un inusitado apoyo a la imagen del débil presidente que nos ha tocado en el presente. Sin ningún esfuerzo, PPK está logrando un desbordante apoyo popular por los disparos al pie de Keiko Fujimori y sus seguidores, quienes con sus actitudes demuestran que los mueve un ánimo revanchista torpe y estúpido.
Cada vez más gana a nivel nacional el ánimo de traerse abajo a un parlamento que aplica a su favor medidas tan cuestionables como esa de gastar 6 millones para que los congresistas puedan celebrar adecuadamente su Navidad, con una canasta de 920 nuevos soles que es un atentado contra la pobreza. En total, cada congresista recibirá en diciembre S/ 15.000 de gratificación, S/ 1.500 de aguinaldo, S/ 920 en canasta navideña, S/ 80 en pavo y S/ 500 de bono. Todo suma 18.000 soles.
Cada vez se justifica más la posibilidad de disolver el Congreso de la República, aplicando medidas que en el pasado sirvieron para instaurar a través de un autogolpe, una de las más difíciles etapas de nuestra historia republicana, cargada de enormes escándalos de corrupción, trayendo abajo la estructura de la educación de nuestro país, llevándonos a pensar que somos una nación inviable.
La insistencia en victimizarse y en modelar la política del gobierno en base a sus intereses personales, trayéndose abajo normas de la importancia de la reforma universitaria, nos demuestra que por encima del país está favorecer a quienes los financiaron.