Nadie debe juzgar las decisiones, asi sean malas de una persona que ya no está entre nosotros.
Dos accidentes de tránsito han cegado la vida de un joven y de un niño, al parecer por exceso de velocidad. Seguramente el resultado de las investigaciones, lo determinarán.
Realmente es lamentable la partida de vidas jóvenes, pero también es lamentable que ante una muerte muchas personas utilicen las redes sociales para creerse los dueños de la verdad y empezar a crear quizá historias de lo que fue, de lo que debió o no ser.
Nadie espera una muerte así, tan inesperada, con personas con tanto futuro por delante, que podrían hacer cometido errores.
Si bien es cierto hay circunstancias que nos hacen prevenir accidentes de tránsito, es hora que hagamos todo lo que decimos, como no manejar a excesiva velocidad, no dar a los menores motocicletas, si van a salir a divertirse y tomar unos tragos, evitar manejar cualquier tipo de vehículos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las muertes por accidente de tránsito son la segunda causa con mayor incidencia en todo el mundo, seguida por la diabetes y el cáncer al pulmón, la mayoría de las veces por imprudencia del conductor.
Es importante la intervención de la Policía Nacional, con operaciones policiales que no se limite a solicitar el uso del casco, sino también hacer incidencia en una sensibilización sobre estos índices de muertes por accidentes de tránsito.
Muchas personas se incomodan cuando hay operaciones policiales con examen de dosaje étilico, incluso hay grupos en las redes sociales que informan sobre “batidas” en la ciudad, y lo que realmente debería preocuparnos es, a parte de tener nuestros documentos en regla, es respetarnos a nosotros mismos y evitar manejar en estado etílico. La responsabilidad es nuestro. De nadie más.
