Ante cuestionada compra de cinco hectáreas

En asamblea pública, vecinos del Centro Poblado El Porvenir (Rioja) expresaron serios cuestionamientos por la apropiación de tierras con presuntos fines de lotización, mientras el silencio de los regidores genera preocupación y aumenta la desconfianza ciudadana.

En una Asamblea Pública realizada el domingo 14, la población del Centro Poblado El Porvenir declaró persona no grata al Sr. Jaime Vásquez, quien se desempeña como gerente de la Municipalidad Distrital de Pardo Miguel y, según lo expuesto, también **asesora al alcalde del Centro Poblado, Gerónimo Humbo. La decisión fue adoptada tras la controversia generada por la compra de 5 hectáreas de bosques, una transacción que, de acuerdo con lo manifestado en la asamblea, no fue socializada ni explicada con claridad a la comunidad.

Según las propias palabras del alcalde Gerónimo Humbo, el Sr. Jaime Vásquez adquirió dichas 5 hectáreas, operación que fue duramente cuestionada por los vecinos, quienes exigieron conocer con qué finalidad se realizó la compra: si responde a fines de conservación ambiental o si se trataría de un negociado para la futura lotización de terrenos. Estas interrogantes quedaron sin respuesta, incrementando la tensión y el malestar ciudadano.

La polémica se agudiza al conocerse que el Sr. Jaime Vásquez también asesoraría al propio alcalde Gerónimo Humbo y, además, **se desempeña como gerente municipal en el distrito de Soplín Vargas, lo que, para los pobladores, configura un conflicto de intereses que exige explicaciones públicas. En ese contexto, la población cuestionó que el gerente de la Municipalidad Distrital de Elías Soplín no haya precisado para qué se compraron los terrenos ni cuál será su uso real, alimentando las sospechas.

Antecedentes que generan desconfianza

Durante la asamblea, los asistentes recordaron antecedentes en los que habría estado comprometido el gerente Jaime Vásquez, entre ellos **cuestionamientos por la extracción de material agregado en la naciente del río Negro, un hecho que fue señalado en su momento por organizaciones locales y vecinos por el impacto ambiental que podría generar en una zona sensible. A ello se suman acusaciones pendientes relacionadas con tala y deforestación que pesan sobre el alcalde del Centro Poblado El Porvenir, hechos que aún no han sido esclarecidos y que hoy vuelven al debate público.

Para la población, estos antecedentes no son aislados y explican la desconfianza creciente frente a decisiones que involucran bosques, tierras comunales y recursos naturales. En la asamblea se advirtió que El Porvenir no puede convertirse en escenario de apropiaciones irregulares ni de lotizaciones encubiertas que comprometan su futuro ambiental y social.

Finalmente, los vecinos expresaron su preocupación por el silencio de los regidores, a quienes acusaron de omisión y falta de fiscalización frente a hechos de alto interés público. La población exigió transparencia, pronunciamientos oficiales y la intervención de las autoridades competentes para esclarecer la compra de las 5 hectáreas de bosques, deslindar responsabilidades y garantizar que no se vulneren los intereses colectivos del Centro Poblado El Porvenir.

Reacciones y pedidos de intervención institucional

Durante la asamblea y en declaraciones posteriores, dirigentes comunales informaron que solicitarán la intervención de la Defensoría del Pueblo, a fin de que verifique la legalidad del procedimiento, evalúe posibles conflictos de interés y garantice el derecho de la población a la información y participación ciudadana en decisiones que afectan el territorio y el ambiente.

Asimismo, se anunció que se pondrán los hechos en conocimiento de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), para que evalúe si la compra de bosques, los antecedentes de extracción de material agregado en la naciente del río Negro y las acusaciones de tala y deforestación configuran presuntos delitos ambientales que ameriten investigación preliminar.

De igual forma, los pobladores demandaron un pronunciamiento del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), solicitando acciones de supervisión y fiscalización en la zona, ante el riesgo de afectación a ecosistemas frágiles, posible cambio de uso del suelo y eventuales procesos de lotización que no contarían con certificación ambiental.

Las organizaciones locales advirtieron que, de no existir respuestas claras por parte de las autoridades municipales y de control, radicalizarán sus medidas de vigilancia ciudadana, reafirmando que El Porvenir no está en venta y que defenderán sus bosques y recursos naturales frente a cualquier intento de apropiación o uso irregular.