En el distrito de Sauce, demandaron que la Laguna Azul, sea declarada en emergencia ante la permanente contaminación que recibe el lago por las aguas servidas que vierten directamente algunas empresas y la propia población que viven.

Denunciaron que algunas empresas, no pagan sus impuestos a la Municipalidad Distrital de Sauce, ingresos que sirven para el cuidado y preservación de la laguna. “Se requieren recursos económicos para hacerlo y muchos no quieren colaborar, y por el contrario cuando el alcalde comenzó a cobrar fue denunciado”, señalaron algunos pobladores participantes.

En una mesa de trabajo en el distrito de Sauce, se puso en tapete las pocas prácticas ambientales de parte de algunas empresas y de la inexistencia de la mitigación de los daños ambientales al lago desde hace varias décadas. Los biólogos informaron que años atrás se tenía 19 afluentes y ahora 9 que permiten la oxigenación de la Laguna Azul.