Las discrepancias entre las personas no pueden ser un pretexto para burlarnos de su condición. Venga de donde venga, así sea con disculpas posteriores nos hace ver que el machismo está implantado el chip en la cabeza de algunos varones… y mujeres también.
Lo manifestado por Carlos Galdós en un medio de comunicación nacional (Capital) dibuja de cuerpo entero no lo que piensa sólo él, sino muchas personas que con sus palabras agreden la condición de ser mujer.
Las condiciones carcelarias en nuestro país para todas las personas son deplorables, pero ya mencionar de manera grotesca las condiciones físicas y encima burlarse de la condición carcelaria, como lo hizo con Keiko Fujimori, fastidia.
Acá no se trata de posiciones políticas, acá debemos entender que ante todo debe haber respeto a las personas y no burlarse de su condición física.
Muchas personas creen que es exagerado seguir hablando de estos temas, pues dicen que en todo nos fijamos, que todo nos molesta, que es solo un piropo, que ya no nos pueden decir nada, pero no van más allá y no se dan cuenta que hay algunas cosas que nos dicen que nos molesta e incomoda.
Asimismo, siempre es bueno recordar que lo que se intenta no es ser más que nadie, buscamos solo tranquilidad para, por ejemplo, transitar por cualquier lugar sin temos a que un ex nos pueda hacer daño.
Y seguimos hablando de los feminicidios en el país, porque mensajes machistas que “no debería ser materia de discusión”, hace que se implante una forma de vernos a las mujeres como una propiedad privada y terminar disminuidas o simplemente agredidas.