En medio de un profundo dolor, ayer por la tarde fueron sepultados los restos mortales del comunicador Liner Gutiérrez Pacaya, de 45 años, quien falleció a causa de una penosa enfermedad. El cortejo fúnebre partió desde el sector Victoria Alta, en La Banda de Shilcayo, hasta un cementerio privado, acompañado por decenas de amigos, familiares y compañeros de trabajo que lamentaron su partida.
Durante el recorrido, los asistentes mostraron gestos de afecto hacia quien fuera un reportero y se ganó el respeto en la labor periodística local. Gutiérrez Pacaya deja en la orfandad a tres hijos, dos de ellos menores de edad, y sus familiares expresaron su gratitud a todas las personas que brindaron apoyo moral y económico en estos momentos difíciles.
Natural de Nauta, en la región Loreto, Liner Gutiérrez desarrolló una destacada trayectoria de casi 20 años como reportero freelance. Trabajó en diversos medios de comunicación, tanto radiales como televisivos y escritos, y era reconocido por sus transmisiones en vivo desde distintos puntos de la región, llevando información de interés público a través de su página y otros espacios periodísticos.
Sus compañeros de trabajo y amigos resaltaron su compromiso y dedicación a la labor informativa, recordando su entrega en la cobertura de noticias y su cercanía con la población. Su ausencia deja un vacío en el periodismo local, donde su voz y presencia eran habituales en coberturas de campo y transmisiones en directo.
El sepelio estuvo marcado por una torrencial lluvia y un fuerte rayo que sorprendió a los presentes en un cementerio privado del distrito de La Banda de Shilcayo. Entre lágrimas y recuerdos, familiares y amigos le dieron el último adiós, despidiendo no solo a un profesional de la comunicación, sino también a un hombre querido por su comunidad. Por: Hugo Anteparra
