El cacao, atractivo y codiciado frutos de nuestra región
Por: Beto Cabrera M.
Entre las joyas de la región de San Martín, Perú, se encuentra el cacao, un fruto tan codiciado y representativo de la cultura sudamericana que si hubiera una moneda común para todos sus pueblos no cabría dudas que sería su nombre: Cacao.
Gracias a su clima tropical y suelos fértiles, esta zona del nororiente peruano cuenta con todo lo necesario para conquistar a los amantes de sus derivados.
De hecho, su economía local se mueve, en gran medida, debido a su producción de cacao. En consecuencia, se han enfocado en explotar al máximo sus potencialidades para consolidarse como competidor del mercado global no sólo en materia de gastronomía sino incluso existen propuestas para crear turismo sostenible. Y es que el cacao más allá de su consumo, el propio cultivo tiene su encanto.
Disfrutar del cacao a plenitud implica adentrarse en cada rasgo que le caracteriza. De ahí que San Martín trascienda la clasificación de mero sitio de producción u origen de exportaciones para incluirse entre los destinos turísticos peruanos.
No en vano es parte imprescindible de la Red Mundial de Destinos de Turismo del Cacao y Derivados, organización que además de promover sitios de esta naturaleza, supone una apuesta por la sostenibilidad y el empoderamiento de las comunidades locales.
En este sentido, San Martín cuenta con plantaciones de cacao bien llevadas que podrían implementarse con un poquito de ingenio y originalidad dentro de los tours por las plantaciones donde se muestra al visitante experiencias prácticas como la cosecha, fermentación y secado de los granos, y la elaboración de productos derivados como el chocolate artesanal, con recorridos que a menudo pueden invitar a visitar algunas de sus tiendas de productos derivados.
Asimismo, presenta proyectos turísticos donde el cacao se integra en itinerarios especializados que profundizan en la importancia del cacao en la economía y cultura locales ofreciendo experiencias auténticas y educativas.
Tales iniciativas pueden ser posibles gracias a colaboraciones entre organizaciones no gubernamentales, el gobierno local y empresas privadas, de manera que debería significar el compromiso con el turismo sostenible de la región.
El cacao, como producto natural, no está exento de variaciones, por lo que San Martín implementa constantemente, investigaciones, estrategias de adaptación y resiliencia ante el cambio climático para reforzar al cacao como fuente económica, pero sobre todo conservar su valor cultural, legado en la cultura sanmartinense y su aporte a la paz y la economía de nuestros pueblos. (Beto Cabrera)