En incontables ocasiones hemos tratado de encontrar aquella propuesta “diferente” que estamos buscando para nuestras empresas, hallar algo objetivamente original es bastante complicado hoy en día, a veces pensamos que ya se ha hecho todo y la innovación empieza a quedarse en último peldaño, nos “comoditizamos” en todos los mercados y en todos los aspectos. De tal forma… en estas últimas semanas hemos podido darnos cuenta de las estrategias que muchos gigantes tecnológicos de las redes sociales han optado por desarrollar, ahora desde una sola plataforma puedes hacer lo que solías hacer en dos, a continuación el análisis.
Las últimas actualizaciones y mejoras de nuestras apps favoritas de redes sociales más importantes, han venido tomando caminos bastante similares en cuanto al desarrollo de sus herramientas y nuevos atributos; partamos por el principio, cuando en 2015, una app llamada Periscope aparecía en los primeros lugares de la App Store, era una aplicación de vídeo en vivo que venía bajo el paraguas de Twitter, en su momento era bastante innovador, se decía que iba a revolucionar las redes sociales ya que estábamos entrando en la era del video y ya no solo buscábamos fotos estáticas, sino que la gente empezaba a optar por mayor cantidad de megas en tarifas mucho más accesibles para la navegación ilimitada en internet, los consumidores empezaron a darse cuenta que crear y compartir videos era mucho más interesante. Infortunadamente para Periscope, los usuarios de Facebook siempre han sido mayoría, así que rápidamente para reaccionar a esta gran tendencia de video streaming, apareció lo que ahora casi todos usamos, Facebook Live, una herramienta que hace exactamente lo mismo que Periscope.
Snapchat nació en 2010, pero en poco tiempo fue considerada una de las redes sociales más importantes en Estados Unidos, superando en usuario a los de Twitter y generando mayor contenido de fotos y videos que Facebook, esto parecía increíble, nos enfrentábamos a un escenario en donde los reyes del social network iban perdiendo liderazgo (al menos en el segmento juvenil, el de mayor interacción en internet), así que, de la mano de Instagram, compañía que Facebok compró en 2014, Marck Zuckeberg y compañía hicieron que esta red social, exclusiva en algún momento para fotos y videos de 15 segundos (ahora de 60 seg.), tenía que adoptar algo similar a lo que hace Snapchat, filtros y herramientas que te permitían saber quién te ve y quién le toma un “screenshot” a tu contenido que desaparecerá en 24 horas de haberse publicado.
Facebook Messenger, el chat por excelencia que muchos de nosotros usamos, después de WhatsApp por supuesto – aunque algunos se sientan muy cómodos con Telegram – ha implementado una herramienta igual a la de Snapchat e Instagram dentro de su plataforma, haciendo que casi en todas nuestras apps más utilizadas podamos tener la misma característica.
Nos hemos roto el coco pensando siempre en desarrollar diferencias, algo que realmente lleve la esencia de lo que queremos que piensen de nosotros y, pese a que estas aplicaciones no son 100 % iguales (nada lo es en realidad), mucho de los usuarios perciben prácticamente lo mismo entre una y otra, dicho en otros términos, ya no hay diferencia. Ya no debería sorprendernos si alguno se copia algo del otro, al final solo importa obedecer lo que los consumidores buscan y eso es exactamente lo que estas empresas están haciendo, adaptarse a las macro tendencias de contenido, en donde las diferencias son mínimas pero que todo recae en la experiencia de la marca, lo sencillo de su interface, lo simple que resulta el uso, y por supuesto, cuán divertido puede lograr a ser.