El semisumergible circulaba en la zona económica exclusiva marítima y llevaba a tres extranjeros a bordo. La violencia ligada a bandas criminales ha aumentado a niveles sin precedentes en el país andino por lo que rige un estado de excepción.
Autoridades marítimas de Ecuador incautaron el sábado un semisumergible con una millonaria carga de cocaína y detuvieron a tres ciudadanos colombianos, a 32 millas náuticas (59 kilómetros) de las costas de la provincia de Esmeraldas, al norte del país.
En un operativo coordinado con la armada de Colombia, se logró la incautación de un artefacto flotante de 15 metros de longitud y cuatro motores Yamaha de 75 HP, cargado con 161 bultos grandes envueltos en sacos de yute, con un peso de 3.2 toneladas de sustancias sujetas a fiscalización, señalaron las Fuerzas Armadas en un comunicado. Luego del análisis respectivo, la sustancia dio positivo a clorhidrato de cocaína con un valor aproximado de 50 millones de dólares, agregó.
En un video difundido en la cuenta de la red social X, el jefe de investigaciones antidroga de la policía, teniente Juan Carlos Gines, explicó que la embarcación artesanal era transportada por tres extranjeros que fueron detenidos cuando circulaban en una zona económica exclusiva marítima.
Los aprehendidos, identificados por el agente como Arlin G., José C. y Víctor O., así como el cargamento decomisado fueron entregados a la policía para el trámite legal correspondiente, se señaló.
Tras el operativo, tanto las personas detenidas como el “cargamento con sustancias sujetas a fiscalización” han pasado a disposición de la Policía Nacional de Ecuador “para los trámites legales correspondientes”.
En noviembre de 2023, una embarcación similar con un cargamento de cinco toneladas de droga fue decomisada en una zona marítima de Galápagos y en 2022 otra con dos toneladas en el mismo lugar.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en declaraciones a la W radio de Colombia, dijo que actualmente Ecuador se ha convertido en un centro logístico en la cadena de tráfico de sustancias ilícitas debido a condiciones como la dolarización, vías de comunicación adecuadas e industrias prósperas.
Esta realidad ha incrementado, además, la violencia a niveles sin precedentes en el país andino en que rige un estado de excepción y la declaratoria de un conflicto interno armado, con el que el gobierno ha declarado la guerra a organizaciones criminales que calificó de “terroristas”.