La salida del gerente general de Petroperú, Hugo Chávez Arévalo, ha sido noticia, pero obvian el papel que tuvo el contralor general de la república, Nelson Shack, en la demora de seleccionar una firma auditora para Petroperú. La imposibilidad de Petroperú de presentar sus estados financieros auditados para el 31 de mayo, ocasionó que S&P rebajara la calificación de BBB- a BB+.
De acuerdo a ley, la Contraloría General de la República es la única que puede convocar a concurso público para seleccionar una firma que audite los estados financieros de Petroperú.
Según un oficio enviado por Petroperú a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) como hecho de importancia, la empresa estatal envió las bases del concurso para la firma auditora el 1° de julio del 2021, pero la Contraloría se demoró en realizar la convocatoria cinco meses y el concurso se declaró desierto, por lo que Petroperú solicitó a PwC a realizar la auditoría, pero esta firma desistió de hacerlo «un mes más tarde -entre otras razones- por no poder cumplir con el plazo de entrega de su auditoría financiera» (16/3/22).
El oficio finaliza con que la Contraloría no «quiere asumir las graves consecuencias que tal situación ha generado para la Empresa» (16/3/22).
Ya en un comunicado anterior, Petroperú había señalado que «la demora en la auditoría financiera de cierre del 2021 no responde a ninguna acción de la actual administración de la Empresa y reitera que la selección y retención del auditor de Petroperú está a cargo por ley de la Contraloría General de la República» (13/3/22).
En una entrevista Hugo Chávez señaló que «el contralor debe irse, es omisión funcional que no haya nombrado a un auditor».
Ahora el contralor Nelson Shack debe seleccionar a la nueva firma auditora para Petroperú. Convocó a concurso público el último 14 de marzo, pero a pesar de estar con el reloj en contra, hasta ahora no selecciona a una.