Juanjui. No cabe duda que el principal motor del desarrollo económico de la provincia de Mariscal Cáceres es el cultivo del cacao, que está ayudando a dinamizar no solo la economía, sino procesos desarrollo social y ambiental a fin de que esta actividad sea sostenible en el tiempo y rentable para mejorar las condiciones de vida de la población.
Hay una gran diferencia con lo que ocurrió en la década perdida del 80 al 90 con el boom del narcotráfico y la subversión.
Ahora, si bien el campesino se da un espacio para la diversión, está mucho más metido en su labor en el campo. Cuando visitamos muchos pueblos rurales podemos advertir que entre las 6 de la mañana y las 4 de la tarde las comunidades están silenciosas y vacías porque la gente está en la chacra, incluso en domingos y feriados.
Se nota una mayor inversión para mejorar la infraestructura productiva y se han generado interesantes liderazgos en las zonas rurales en base a un trabajo conjunto de autoridades locales, de la región y las empresas privadas como ACOPAGRO con el apoyo principalmente de la cooperación americana USAID
“Claro está, que aún falta mucho por hacer, pero vemos con optimismo el futuro, más aun si trabajamos proyectos para ubicar otros productos o actividades derivadas, que puedan ser considerados como alternativos como coco, naranja y árboles forestales maderables para no depender exclusivamente del cacao”, nos comenta el experto en agro negocios Gonzalo Ríos Núñez. (Carlo A. Pérez)