Por Buenaventura Ríos Ríos
Dicen que la política se juzga por sus resultados. Pues bien, hagamos un ejercicio para evaluar el primer año de la gestión de don Walter Gründel Jiménez, al frente del Gobierno Regional de San Martín (GORESAM). Para eso acudiremos a un indicador, la “ejecución presupuestal 2023”, tanto para Gastos Corrientes como para Gastos de Capital (inversiones u obras), y a partir de ahí saquemos algunas conclusiones.
Gründel encontró la caja llena.
En primer lugar, evaluemos lo que recibió de la gestión anterior. En términos de presupuesto total, la gestión Bogarín dejó un Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) de S/.1 903 777 995.00 soles, que se consolidó con un Presupuesto Institucional Modificado (PIM) de S/.2 291 828 232.00 soles. En cuanto al presupuesto de inversiones, para obras, el presupuesto PIA fue de S/.497 753 248.00, superior en más de 200 millones de soles respecto al año 2022, que se consolido con un presupuesto PIM de S/.572 628 310.00 soles, cifra récord, nunca ante obtenida en la historia de la región San Martín, la media durante la gestión anterior fue de 250 millones de soles. Además, se dejó aprobado el presupuesto para el Puente Sauce (S/.278 millones) y encaminado la Red Vial II con presupuesto asegurado en el MTC de unos 300 millones de soles. Gründel encontró la caja llena.
Veamos, de los S/.2 291 828 232.00 millones de presupuesto regional, S/.1 719 199 922.00 soles correspondieron a Gastos Corrientes, que básicamente son remuneraciones y pensiones, de los cuales se ejecutó el 98.8%, lo que nos parece bien, y, la otra parte, S/.572 628 310.00 soles, correspondieron a Gastos de Capital (obras), de los cuales solo se ejecutó S/.362 496 829.00 soles, es decir, el 66.3%, ocupando el lugar 24 de entre 25 regiones existentes en el país, solo superior a Lambayeque, el Callao y Ancash.
¿Cómo explicar esta incapacidad para la ejecución presupuestal en obras?
Gründel viene de haber sido alcalde (dos veces), de la provincia de San Martín con su capital Tarapoto, el conglomerado urbano más numeroso de la región, y, se supone que tiene experiencia. No cuenta con personal profesional adecuado, no tienen el perfil ni cuentan con experiencia. El hecho es que se dejo de ejecutar S/.210 131 481.00 soles, perjudicando a la región San Martín. Si a este monto le reducimos los 89 millones de soles (según se sabe) que se abonarían como adelanto al consorcio ganador de la ejecución del Puente Sauce y el asfaltado de 26 kilómetros de carretera, solo se habría alcanzado el 78.8% del gasto en obras, lo cual seguiría siendo deficitario.
Sería bueno ampliar este análisis para cada una de las unidades ejecutoras del GORESAM, particularmente de la Gerencia Regional de Infraestructura (GRI) y los proyectos especiales PEHCBM y PEAM, para identificar donde están las debilidades en la ejecución presupuestal y plantear los cambios pertinentes, pero, desde ya es evidente que la GRI, a cargo de la ejecución del Puente Sauce, tiene una gran responsabilidad. A propósito, por definición todas las gerencias regionales son técnico – normativas, entonces, ¿por qué la GRI es ejecutiva?, ¿Quién hizo ese despropósito? Eso será materia de otro análisis.