“De un total de 2 mil 207 embarazos en la provincia de Moyobamba, un 12 por ciento de ellos fueron de adolescentes y culminaron su periodo de gestación el 9.2 por ciento de ellas. Es decir, de 300 adolescentes embarazadas, culminaron en parto 203”, indica la obstetra Lesly Granda Guerra, coordinadora de la Dirección Regional de Salud de San Martín.
“Estos embarazos precoces, son un problema de salud pública ya que involucran a las instituciones, familias, el entorno y comunidades enteras. Presentándose en familias de escasos recursos económicos, con un entorno no muy saludable, con familiares que se embarazaron a muy tierna edad. A ello se suman algunos medios de comunicación, con programas no muy apropiados, en donde se ensalzan algunas prácticas sexuales para estos grupos etarios. Por ello la educación sexual es importante”, dice Granda Guerra.
“Dice también que, la falta de una buena educación y pobreza son condicionantes, porque no les brindamos las herramientas más adecuadas a los adolescentes. Tampoco acceden a servicios y muchas veces la comunidad en donde viven, también condiciona, con conceptos erróneos”. Para Lesly Granda, muchas veces la religión también es un condicionante en sí, porque en varios casos no llevan planificación familiar.
Sobre de quiénes es la responsabilidad de evitar estos embarazos, dice la obstetra que no es sólo del sector Salud, sino también del sector Educación y de las municipalidades. (Alfonso Delgado)