El pasado lunes 28 de octubre, poco después de las cuatro de la tarde, se vivió un tenso momento en la vivienda de Walter Sangama Saurín, alcalde del distrito de Chazuta, provincia de San Martín. Lo que era una tarde tranquila se vio interrumpida por gritos e insultos provenientes del domicilio de la autoridad, lo cual alertó a los vecinos, quienes salieron sorprendidos a ver qué ocurría. En las afueras de la casa, una moderna camioneta se encontraba estacionada, mientras que, en el interior, tres personas increpaban al alcalde.
Los individuos resultaron ser empresarios de las compañías LRM COMPANY EIRL y ENGINEERING BUILD SAC, quienes habían perdido la licitación pública para el mejoramiento de unas 15 cuadras de vías en el sector de La Banda de Chazuta, una obra valorada en más de 9 millones 300 mil soles. Ambas empresas impugnaron el proceso ante el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) debido a irregularidades que detectaron, pero la impugnación no prosperó, y se dio por finalizado el proceso.
Sospechas de presunto soborno y demandas de devolución de dinero
Rumores en la comunidad señalan que el alcalde Sangama habría recibido una dádiva de parte de estos empresarios para asegurarles la adjudicación de la obra. Estos señalamientos podrían explicar la confrontación en su vivienda, donde supuestamente los empresarios le exigían la devolución del dinero entregado. Sin embargo, el alcalde ha negado hasta el momento cualquier relación con estas acusaciones.
Esta situación plantea interrogantes, ya que el alcalde no es parte del comité de selección que administra la licitación, por lo que no debería influir directamente en el proceso ni tener que ofrecer explicaciones a los contratistas.
Intervención policial y detalles pendientes
El incidente fue parcialmente captado en video, y poco después se reportó la intervención de una camioneta blanca Ford, con placa BSR-929, en la carretera FBT-Sur, en el distrito de La Banda de Shilcayo. Dentro del vehículo fueron identificados dos de los ocupantes: Rafael Torres Saavedra y Alexander Luis García, empresarios del rubro de la construcción. Junto a un tercer acompañante, fueron llevados a la comisaría de La Banda de Shilcayo para su identificación.
Sin embargo, llama la atención que, hasta el cierre de este informe, no se ha registrado ningún parte o denuncia policial en el sistema. Esto genera dudas sobre si el alcalde denunció oficialmente el incidente o si alguna circunstancia impidió que el hecho quedara asentado en los registros de las comisarías de Chazuta y La Banda de Shilcayo.
Se espera que tanto el alcalde como los empresarios involucrados aclaren públicamente este confuso episodio, y se le concede el derecho a réplica para aportar sus versiones de los hechos. (César Gonzaga)