Centro de Hemodiálisis, carretera y puente a Sauce, hospital de contingencia: el estado real de las principales obras regionales
En entrevista con VOCES, el Ing. Fidel Ángel Calle Santisteban, Gerente Regional de Infraestructura del Gobierno Regional de San Martín, explicó el estado actual de diversas obras estratégicas para la región, reconociendo dificultades técnicas, administrativas y legales, pero asegurando que se están adoptando medidas para destrabar los proyectos y garantizar su culminación y funcionamiento.
Respecto al Centro de Hemodiálisis, el funcionario precisó que la obra está culminada físicamente al 100 %, aunque aún faltan algunas partidas vinculadas a la puesta en funcionamiento, puesta en marcha e instalación de equipos. Según detalló, el principal problema radica en el consorcio LCM, que no habría demostrado solvencia financiera, ya que no ha pagado a los proveedores de los equipos adquiridos, lo que impide completar la fase final del proyecto.

Ante esta situación, el Gobierno Regional de San Martín actuó conforme a ley: notificó al contratista, emitió las cartas correspondientes, resolvió el contrato y aplicó la máxima penalidad. “Ahora lo que corresponde es realizar un acta de contratación, elaborar el saldo de obra y retomar la ejecución, un proceso que no debería demorar más de un mes”, indicó Calle Santisteban. De acuerdo con el cronograma estimado, el saldo de obra estaría aprobado en enero, la ejecución iniciaría la primera semana de febrero y el Centro de Hemodiálisis podría estar funcionando la primera semana de marzo, que es —subrayó— “lo más importante”.
En cuanto a la provincia de Moyobamba, el gerente se refirió al Centro de Salud de Lluyllucucha. Señaló que el perfil del proyecto se encuentra en la etapa final y que solo restan algunos temas administrativos. “Estimamos que en un plazo no mayor de diez días ya estará totalmente viable en la plataforma del MEF”, aseguró. No obstante, reconoció que existen inconvenientes con el contratista en lo referido a los ambientes de contingencia, aunque confía en que la puesta en marcha se concrete durante el primer trimestre del próximo año.
Sobre estos ambientes de contingencia provisional, admitió que el problema se arrastra desde los primeros meses del año. En ese contexto, confirmó que al contratista también se le ha aplicado la máxima penalidad, lamentando que el reglamento de contrataciones del Estado sea, a su juicio, demasiado permisivo, lo que permite que empresas sin respaldo financiero suficiente ganen procesos. “El reglamento facilita que se presenten empresas solo con documentación, sin acreditar realmente su solvencia”, afirmó.

Consultado sobre a qué nivel se debería recurrir para corregir estas deficiencias estructurales, Calle Santisteban sostuvo que es una tarea pendiente del Poder Legislativo, que debería recoger las recomendaciones de los gobiernos regionales y locales para mejorar la normativa. Incluso con la nueva ley de contrataciones, reconoció que los errores se repiten. “Nosotros intentamos impedir que esas empresas participen, pero el OSCE casi siempre les da la razón a ellas y no a las entidades”, cuestionó.
En relación con la carretera y el puente a Sauce, actualmente paralizados, el gerente explicó que los deslizamientos de cerros no significan necesariamente un deterioro de la plataforma vial, ya que este tipo de eventos ocurre incluso en carreteras asfaltadas y vías nacionales. Precisó que, de ser necesario, la empresa deberá reponer subbase o volúmenes de explanación cuando corresponda. Mientras dure la suspensión de plazo, el contratista tiene la obligación de mantener maquinaria en la zona para atender emergencias. “He recibido fotos recientes de una retroexcavadora realizando trabajos de limpieza y reposición de la carpeta de rodadura”, comentó, señalando que existe un documento formal del Gobierno Regional ordenando estas acciones.
Finalmente, al abordar el tema de la supervisión de obras, Calle Santisteban fue categórico: “Muchas veces, como Gobierno Regional, tenemos que supervisar al supervisor. Con eso te digo todo”. Reconoció que existen dudas razonables sobre el rol que cumplen algunas empresas supervisoras y que, en ocasiones, pareciera que actúan a favor del contratista. No obstante, afirmó que su despacho ejerce control permanente tanto sobre el supervisor como sobre el ejecutor, aun cuando los contratos de supervisión fueron heredados de gestiones anteriores.

De cara al último año de la gestión del gobernador Walter Grundel, el gerente hizo una reflexión final señalando que siempre existe margen para mejorar y corregir errores. Admitió fallas tanto de la entidad como de algunos aliados estratégicos, pero remarcó que la prioridad es avanzar con la ejecución de las obras. Explicó que, en algunos casos, es preferible suspender plazos antes que otorgar ampliaciones, ya que estas últimas generan mayores gastos generales. “Nuestra función es cautelar los intereses del Gobierno Regional, no solo económicos, sino también asegurar que las obras se corrijan y se culminen oportunamente”, concluyó.
En resumen:
“El Centro de Hemodiálisis está culminado físicamente al cien por ciento; lo que falta es la puesta en funcionamiento, el consorcio LCM no pudo poner en marcha la obra porque no pagó a sus proveedores de equipos.”
“El Gobierno Regional cumplió con el procedimiento: notificó, resolvió el contrato y aplicó la máxima penalidad. El saldo de obra no debería demorar más de un mes. Si todo avanza según lo previsto, el Centro de Hemodiálisis podría estar funcionando la primera semana de marzo.”
“El perfil del Centro de Salud de Lluyllucucha estará viable en no más de diez días.”



