Ayer celebramos el Día Internacional de la Mujer Indígena

Las mujeres indígenas, no solo son madres y en ocasiones líderes de su comunidad, también sufren del machismo y la violencia, a pesar que son parte fundamental del desarrollo del país. En el Perú esta población representa el 51% (más de 3 millones), según el último censo del INEI. 

Gracias a las mujeres indígenas, prevalecen las costumbres propias, la transmisión de la cultura a sus descendientes, así como su lucha constante e insistente contra la exclusión y discriminación. 

En el Día Internacional de la Mujer Indígena, el objetivo es reconocer y destacar la importancia en la lucha de sus pueblos, y vislumbrar el papel que tienen con la familia y sus comunidades. 

“El liderazgo activo de las mujeres indígenas a nivel global, nacional y local para impulsar la agenda de igualdad de género y sus vínculos con los derechos de los pueblos indígenas es clave para alcanzar el desarrollo sostenible, la justicia y la prosperidad de nuestras sociedades”, señala María-Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe. 

La mayoría de las mujeres indígenas son artesanas, comerciantes, ganaderas, agricultoras. Sin embargo, siete de cada diez mujeres indígenas en edad de trabajar no reciben ingresos propios porque realizan labores como trabajos en casa o en la agricultura. Además, del limitado acceso que tienen a la educación y servicios de salud. 

“La mujer indígena trabaja duro: está laborando en la chacra, atiende a los hijos, se levanta más temprano y duerme más tarde. Trabaja mucho, pero no es reconocida. Mientras que los hombres trabajan 8 horas y tienen un salario”, señala Melania Canales Poma, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) y lideresa indígena del pueblo quechua. 

La poca orientación sexual que reciben, permite que las mujeres no conozcan de sus derechos y cuidados de su cuerpo, lo cual hace que tengan más hijos. Se estima que en promedio puedan tener entre cuatro a cinco hijos. 

Este día fue elegido durante en el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América, llevado a cabo en Tiahuanaco (Bolivia) en 1983 que se declaró el Día Internacional de las Mujeres Indígenas. La fecha elegida se escogió en honor a una heroína indígena boliviana. 

Bartolina Sisa, heroína aimara del país andino, quien se encargó de pelear ante la dominación colonial del siglo XVIII. Fue asesinada en La Paz, Bolivia, un 5 de setiembre de 1782 y el objetivo de la iniciativa es rendirle tributo y visibilizar sus acciones en favor de sus naciones.