Al 2022, la tasa de analfabetismo en nuestra región alcanzó el 7.5% de la población de 15 años y más de edad, la población escolar de 12 a 16 años de edad que asistía a la escuela fue el 82.6%, el 89.9% de la población se abastecía de la red pública de agua y el 5.7% de la población no disponía de alumbrado público.
C.P.C. Mauro Rojas Vela
La cascada de crisis que ha pasado el Perú después de la pandemia del Covid-19, ha tenido impacto significativo cuyos efectos fueron desbastadores en algunos sectores, y pasado ya varios meses, se observa pálidos reflejos de recuperación.
Nuestra región no ha estado exenta de esos efectos negativos que se han agravado porque la respuesta de nuestras autoridades, ninguna preparada para gobernar con eficiencia y eficacia, no ha sido la más adecuada.
Preocupados por la siembra de cemento y por la “obra” que ha de redituarlos, muy poco les preocupa el destino de las personas.
Si analizamos con detenimiento el comportamiento de la ejecución presupuestal del 2020 al 2023 tanto del Gobierno Regional y de todas las Municipalidades de la región; para el examen, solo en dos partidas: Bienes y Servicios, y Adquisición de Activos no Financieros, que son gastos por las inversiones en la adquisición de bienes de capital que aumentan el activo de las instituciones del sector público, veremos que en ese periodo se ha dejado de ejecutar S/1,486,761,884.00 (Mil cuatrocientos ochenta y seis millones setecientos sesenta y un mil ochocientos ochenta y cuatro con 00/100 Soles, tal como se muestra en el siguiente cuadro:
Sin embargo, al 2022, en nuestra región existían 5,479 viviendas catalogadas como: casa de vecindad 1798, choza o cabaña 2691, vivienda improvisada 591 y local no destinada a habitación humana 219; es decir, aproximadamente 21,916 personas habitaban en este tipo de viviendas. Al mismo año, solo el 89.9% de la población se abastecía de la red pública de agua y el 5.7% de la población no disponía de alumbrado público. Solo 1,639 familias que vivían en los asentamientos humanos tenían título de propiedad y existían en la región 77,800 conexiones de agua y 60,400 de alcantarillado siendo las viviendas más de 300, 000. Lo lamentable es saber que al 2022, por ejemplo, la tasa de analfabetismo en nuestra región alcanzó el 7.5% de la población de 15 años y más de edad, la población escolar de 12 a 16 años de edad que asistía a la escuela fue tan solo el 82.6%
Sería largo y tedioso para los lectores entregarles más cifras. La verdad es que existen asimetrías que alejan a los ciudadanos del bienestar y de la posibilidad de desarrollarse. Y esa situación asimétrica es sumamente peligrosa en términos que posibilitan la ruptura del tejido social a mediano y largo plazo y ya hemos vivido las consecuencias de esa ruptura. No es posible que en nuestra región existan los indicadores sociales que hemos detallado. Será en otra entrega que daremos cuenta de las asimetrías en el sector salud que de verdad son de espanto. Y las autoridades, devuelven dinero al Tesoro Público.
Sin embargo, es posible implementar políticas públicas sectoriales que mejoren la calidad de vida de la población de nuestra región. Solo hace falta voluntad política porque hay recursos económicos como se demuestra en el cuadro precedente. También existe el potencial humano para llevarlos a la práctica. Lo que falta es la orientación debida de los que dirigen el aparato público, la lucides para aplicar los recursos que redunden en mejorar el valor público para que los ciudadanos puedan sentir que en nuestra región se ejerce ciudadanía.
No es justo que los ciudadanos paguen impuestos y estos no se redistribuyan adecuadamente mediante la obra pública que no solo es sembrar cemento.
Hay otras obras que sirven mucho más. No es justo que un alto porcentaje de la población, en esta época de tecnología, vivan ente las tinieblas del analfabetismo. Conciudadano: en las próximas elecciones vota bien. Elije mejor. (continuará)