Si eres mujer en el Perú deberías estar enojada, iracunda, atemorizada ¿Por qué? Porque solo por tu género y por el país en el que naciste, estás en constante e inminente peligro.
Los únicos países donde estarías más insegura que en el Perú, son Etiopía y Bangladesh. Somos el tercer país con mayor índice de violencia contra la mujer en el mundo ¿Suena imposible? Casi tan imposible como que la persona que te agreda, generalmente, es un familiar o alguien que vive contigo, pero así es. Y si no me crees pregúntale a ese 68.2% de mujeres víctimas de violencia psicológica, física y/o sexual que fueron agredidas alguna vez por su esposo o compañero (INEI 2016), o a ese 50% de victimas de feminicidio y tentativa de feminicidio que se sabe que vivían con el agresor al momento de los hechos (Defensoría del Pueblo 2017).
¿Qué harías tú en esta situación? Si decidieras no denunciar lo que te pasó, pertenecerías al 72.8% de los casos, puesto que según ENDES solo el 27.2% de mujeres que experimentaron violencia física buscaron ayuda en alguna institución. Y si perteneces a ese 27.2% que si denunciaría, déjame decirte, que no sería nada fácil.
Para quien se arma de valor, se arriesga a ir a una comisaría a denunciar, aun sabiendo que la mayoría de los policías son hombres, nacidos y crecidos en el mismo sistema de sociedad que preconiza y justifica la violencia contra la mujer, puede tener suerte y encontrar una mujer policía, algo más sensible al problema o a un hombre consciente de su labor como protector del agredido.
Aun así, en la mayoría de los casos, el policía que te atendería no tendría la capacitación suficiente para siquiera llenar la ficha de valoración de riesgos que sirve para brindarte protección, esto a pesar de que el 44% de los casos en los que interviene la policía son por violencia familiar y debido a que solo hay 35 Comisarías Especializadas en Familia y solo el 6% de los efectivos policiales tiene como actividad principal estos casos. Luego de esto nadie tendría realmente una idea clara de cómo proceder puesto que la PNP no tiene un manual de operaciones para víctimas de violencia de género y aunque la ley especifica que se debe habilitar un canal de comunicación directo entre la víctima y la policía y tener un mapa geo referencial de su ubicación, esto no se cumple por falta de recursos; peor si es un caso de violencia psicológica porque aún hay dificultades en su reconocimiento.
No recibirá apoyo psicológico ni un albergue donde quedarse mientras no puede volver a su casa. Es por cosas como estas que el año pasado de las 94 víctimas de feminicidio que hubo hasta septiembre, solo el 53% denunció, y de ese 53% solo el 5% logró medidas de protección, al resto las mataron.
¿Más estadística? Sólo el 63.7% de las niñas entre 12 y 16 años están matriculadas en colegios. Por cada hombre analfabeto hay 3 mujeres que también lo son, y somos el País sudamericano con mayor deserción escolar a causa del embarazo adolescente.
Todo esto quiere decir que para el país y la sociedad, tu educación, integridad física, psicológica, moral y tu protección valen muy poco. Si piensas que esto no te tocará en algún momento, porque no tienes una situación inminente de riesgo, estás equivocada y podrías también ser parte del problema. Si no te defiendes, si no conectas con las demás mujeres y te llenas de enojo para buscar se te respete como mujer y como persona ¿Quién crees que lo va a hacer?