El Estado peruano, en cumplimiento de los compromisos asumidos con los familiares de las víctimas del periodo de violencia 1980-2000, restituyó, en la Catedral de Ayacucho, los restos humanos de 81 víctimas de esta etapa de terror que asoló nuestro país durante dos décadas y que dejó profundas heridas en miles de personas.
Se trata de 42 varones y 38 mujeres, entre adultos, niños y niñas, más una persona que no pudo ser identificada, pero fue entregada a una autoridad de la comunidad de Tastabamba a fin de recibir un entierro digno, de acuerdo a sus creencias religiosas y culturales.
El equipo de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (DGBPD), del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), acompañó a los familiares a las 20 comunidades en donde será la inhumación de las víctimas, para brindar el acompañamiento psicosocial y asegurar la salud emocional de cada familiar.
Este trabajo se realizó en coordinación con el Ministerio de Salud y la Dirección Regional de Salud de Ayacucho. La labor del Ministerio Público, a través de la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho y el Equipo Forense Especializado, fue fundamental para recuperar e identificar a las víctimas.