Hospital sin rumbo. Fue un término que el director del Hospital de Tarapoto, Dr. Luis Yalta Ramírez, expresó durante la primera presentación del estado situacional, administrativa y situacional, en la que encontró dicho nosocomio. Se habrían dirigido servicios, no se cumplió con obras dentro del proyecto de construcción, equipos deficientes y hasta el borrado de data de información, es parte de lo que la gestión anterior dejó.
Luis Yalta Ramírez señaló, esto durante la reunión que convocó a todo el personal de ese nosocomio; personal médico, administrativo y otros, se concentraron en el auditorio del hospital donde escucharon que durante la gestión de Víctor Noriega, como gobernador regional, y de Eduardo Vásquez Contreras, como director de ese nosocomio.
El médico Yalta Ramírez, comenzó señalando que en la parte administrativa se encontró que, no existía un organigrama, había desorganización administrativa y asistencial, un clima laboral inestable, inadecuada ejecución presupuestal al final del año (devengados). Existen deudas hospitalarias desde el 2010, no se dieron licitaciones para los servicios de vigilancia y limpieza.
Se implementó el hospital con equipos inoperativos, la planta de oxígeno esta inoperativa, no existe equipo de tratamiento de residuos sólidos hospitalarios (contemplado en el proyecto de construcción). Existe deficiente abastecimiento de agua al Hospital (colapsa el servicio con las lluvias). Hay un flujo documentario inadecuado hacia la Dirección. Silencio administrativo en procesos (en áreas específicas de secretaria técnica y asesoría legal).
Además en la exposición que duró cerca de una hora y media, el Director manifestó que existe un gasto excesivo en oxígeno. Este hospital no está recategorizado desde 2016. Ni siquiera están en procesos de acreditación. No hubo priorización de presupuesto. Construcción de almacén de medicamentos observados y no levantados. Documentos de Gestión no actualizados (CAP, PEI, POI).Inexistencia del área de bienestar social. No cuentan con un plan de mantenimiento de infraestructura y mantenimiento.
Asimismo señaló que existe desabastecimiento de materiales e insumos y adquisición de los mismos sin las debidas especificaciones técnicas. No había equipo técnico de gestión e incluso se encontró que se eliminó la data en el área administrativa.
En cuanto a la parte asistencial el director expuso que se encontró descoordinación entre la parte administrativa y asistencial, un clima laboral inestable en los servicios, inadecuada programación en consulta externa (hora-medico), no existe un ambiente para telemedicina, un lactario institucional no implementado. También falta elaborar flujograma de procesos en algunos servicios, falta la revisión de estudio de brechas en recursos humanos, falta repotenciar el sistema de telesalud. Servicio de emergencia con problemas de congestión en admisión por el desconocimiento de pacientes de su estado de urgencia o emergencia. Falta de elaboración de protocolos. Falta realizar estudio de costos. Falta implementar la unidad de cuidados intermedios. Jefaturas no dedicadas al 100% a la parte administrativa. Inestabilidad laboral de los nuevos especialistas clínicos. Falta de implementación de capacitación para el desarrollo de las competencias. Partida SIS con desfase o periodos prolongados de financiamiento. Largas colas los primeros meses. Falta de implementación de instrumentos de gestión de los departamentos. Aumento de las infecciones intra hospitalarias (Datos-ASIS) y no hubo la implementación del área de salud ocupacional.
Con todo esto se ha manifestado que el Hospital se halla en una crisis producto de una gestión dictatorial y anárquico que implantado por el ex director, así lo dijo Wilder de La Cruz, como secretario general del sindicato de trabajadores de ese nosocomio.
De todo los señalado se ha informado que se ha comenzado a tomar acciones correctivas, pero por la gran cantidad de deficiencias encontradas, el proceso de solución de los problemas administrativos y asistenciales será a largo plazo, esperando que se haga antes del termino de la gestión actual del gobierno regional.