El Producto Bruto Interno (PBI) del sector tuvo la caída más grande de los últimos 26 años en el primer semestre del 2023, y datos actualizados del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego dan cuenta de una reducción del 10,5% de hectáreas sembradas hasta agosto. Este último es el mayor descenso de los seis años recientes.
En este contexto, una nueva investigación de Oxfam encontró que la agricultura familiar de subsistencia y los hogares agrarios con jefatura femenina son los más afectados. A pesar de eso, destaca la publicación Agricultura familiar en tiempos de crisis en Perú, el apoyo del gobierno para el sector ha sido insuficiente.
Los productores tratan de afrontar esta crisis histórica en condiciones precarias. Orlando Huanqui Guerra, presidente de las juntas de usuarios dijo: «Se están presentando temperaturas demasiado altas que secan más el suelo. Las plantas necesitan mucha más agua, pero no hay». El agricultor contó que el incremento del calor —causado por la crisis climática y está provocando la aparición de plagas.
Hubo una reducción del 10,5% de hectáreas sembradas hasta agosto».
Los agricultores empezaron a sembrar arroz hace dos meses, pero el pronóstico de lluvias intensas para el próximo verano, los tiene intranquilos. “Parece que nuestra suerte está echada porque el gobierno, hasta este momento, no nos da una solución y la mayor parte de agricultores se han quedado endeudados en el sistema financiero”, contó Eusebio Ramírez. Si el clima vuelve a azotar a los productores, una gran parte no podrá mantenerse en la actividad y perderá sus tierras.
Esta caída en la producción agrícola ha tenido un impacto en el incremento de la pobreza en los productores.
El estudio Agricultura familiar en tiempos de crisis en Perú señala que, desde 2012 hasta 2019, la incidencia de pobreza venía reduciéndose en el sector de forma paulatina. Sin embargo, el 2020 marcó un punto de quiebre: durante el primer año de la pandemia, la incidencia aumentó de forma abrupta en los hogares agrarios de 42% a 48%.
«En el 2021, tanto hogares agrarios como no agrarios redujeron su nivel de pobreza, pero sin llegar a la situación prepandémica. En 2022, sin embargo, la pobreza volvió a aumentar en ambos tipos de hogares», señala el informe, basado en datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), elaborada de forma anual por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).