El aumento de la temperatura aumenta por razón natural y física nuestra natural fatiga, es tan intensa como esos golpes como el odio de dios que escribió el gran Vallejo.
Mi amigo Genaro Sanchez Ramos escribió en su cuenta de Facebook uno crudos versos, que a mi entender, interpreta lo que todos estamos queriendo exponer a viva voz: Lluvia en Tarapoto. Mediré tus tiempos cabrona. Grita carajo, grita. Escupe, escupe. Gotea, chorrea. Inunda pero no te vayas. Bien, bien, carajo!!!!! Sigue rugiendo. Alegra la vida. Pero no te alejes ctm!!!! please!!!!!!
Por ley física, después de elevadas temperaturas se vendrán enormes y torrenciales lluvias; el calor como que lo soportamos, diría, nos adecuamos, de una u otra manera, con cierta facilidad, a no ser que nos lleve al extremo de sequias, y nos veamos obligados a racionalizar el agua, con grandes pérdidas, básicamente para la agricultura.
Taludes y aluviones han sido constantes en nuestra región, recuerdo de uno que enlutó a numerosos familias y dejó damnificadas a muchas otras, por el Bajo Huallaga, dejó también al descubierto la precariedad en materia de prevención de desastres y la carencia de logística de Defensa Civil, dejando al desnudo que la planificación para el uso y la ocupación del territorio es una agenda pendientes.
Señor Gobernador Regional no se olvide que se debe trabajar intensamente en prevención de desastres, tenemos que construir una cultura de la prevención.
La cultura de la prevención implica introducir en los currículos de educación en todos los niveles, el Plan de Ordenamiento Territorial y la Zonificación Económica y Ecológica, nuestros estudiantes que son hijos de naturales y migrantes son la masa a la que debemos apuntar con mayor persistencia, sin descuidar lógicamente la educación sobre estos temas a nuestros agricultores, a la población civil organizada etc.
Sería incompleto un análisis sobre el tema de prevención de riesgos, o la elaboración de una propuesta coherente e integral, sino se considera la situación de la pobreza y la educación, pues, la pobreza conjuntamente con el analfabetismo por falta de educación son generadoras de una serie de vulnerabilidades y por ello se requiere establecer las características de éstas en el contexto regional. Se considera que uno de los generadores de vulnerabilidades más relevantes en la Región lo constituye las severas condiciones de pobreza que en los últimos años ha producido cambios en la distribución poblacional sin ningún criterio de ordenamiento territorial, esto ha incrementado los peligros y condiciones de vulnerabilidad.
Finalmente, vuelvo a subrayar que la condicionante de la vulnerabilidad es la educación, la que sin lugar a dudas constituye uno de los factores más importantes del desarrollo y del futuro de un país y de una región y por tanto, su calidad es un indicador de los niveles de vulnerabilidad socio cultural de un pueblo y de hecho incide en las condiciones para implementar los planes de contingencia, dado que contribuye al agravamiento de los efectos de los desastres en las comunidades en general y por tanto debe considerárselo muy seriamente en la planificación del desarrollo, así como en la prevención y atención de desastres. Construyamos tod@s una cultura de la prevención.