Romário: «Los primeros 10 minutos después de recibir la noticia fueron difíciles, complicados, reaccioné y lo puedo hablar abiertamente que «Ivy es como cualquier otro bebé: mama, duerme, llora. Es mi princesa y chininha (chinita), por la forma de sus ojos»
Yo tenía cinco hijos, ¿Por qué Ivy nació especial? Llegué a la conclusión de que algo faltaba en mi vida para que me convirtiera en una persona feliz, alegre. La gente cuchicheaba, algunos incluso pensaban que yo escondía mi princesa, así que, al ser un personaje público, convoqué una conferencia de prensa para anunciarlo. Ese mismo año, me despedí de la selección brasileña con un gol ante Guatemala, y vestí una camiseta donde se podía leer: «Tengo una hija que es una princesa Down».
La presentación de mi hija al mundo cambió el concepto que tienen muchas personas, así como también el mío.
Romario, el astro brasileño de fútbol, dijo que su hija Ivy, nacida con Síndrome de Down es «un regalo del cielo» y que lo ayudó a ser mejor, «más paciente y tolerante».
Campeón mundial de fútbol en 1994 con la selección de Brasil, Romario de Souza Faría, se involucró por completo en su apoyo de este programa de los niños y niñas Down, importó de China cien mil pulseras rojas con la inscripción en inglés «Special love» (amor especial) para venderlas y destinar su recaudación a las instituciones de ayuda a quienes sufren esta alteración.
«Hay muchos prejuicios sobre el síndrome, sobre todo por parte de los padres, veo algunos padres de hijos portadores de Down que los esconden o no hablan sobre eso. Yo lo quiero mostrar, es normal», señaló. Romario ha vivido un largo romance con la «torcida» (hinchada) de su país sello sus comentarios diciendo: «Ivy es como cualquier otro bebé: mama, duerme, llora. Es mi princesa y chininha (chinita), por la forma de sus ojos», contó a los periodistas.