Elindor Ferrer Gonzales Chávez, alias «Serrano», quien fuera uno de los delincuentes más buscados en San Martín en el año 2008, ha iniciado una nueva etapa en su vida. Tras cumplir una condena de 15 años por el delito de robo agravado, ahora está intentado reinsertarse en la sociedad y dedica a la venta de productos en un kiosco ubicado en la nueva Vía de Evitamiento de Tarapoto.
Sin embargo, el camino de Ferrer Gonzales no ha sido fácil. A pesar de haber cumplido su pena y de intentar llevar una vida honesta, asegura ser víctima de hostigamiento por parte de algunos vecinos, quienes, debido a sus antecedentes penales, no lo dejan vivir en paz.
«Yo ya pagué por mis errores», manifestó Ferrer Gonzales. «Ahora tengo una familia y solo quiero trabajar honradamente. No entiendo por qué me siguen señalando como un peligro para la comunidad. Soy una persona discapacitada a causa de un disparo que recibí durante mi captura y no soy capaz de hacer daño a nadie. También trabajo en una inmobiliaria».
Ferrer Gonzales recibió un disparo en la cabeza durante una persecución policial, lo que ha afectado significativamente sus movimientos y habilidades cognitivas. A pesar de su discapacidad, asegura ser un vecino colaborador y niega rotundamente las acusaciones de haber formado un comité de seguridad ciudadana paralelo o de haber amenazado al presidente de las rondas campesinas de su localidad.
Por su parte, Wilson Chichipe Murayari, coordinador de las juntas vecinales de Bajo California, reconoció que Ferrer Gonzales, al igual que otros vecinos, colabora con las actividades de la comunidad. Sin embargo, desmintió que el exconvicto haya creado un comité de seguridad paralelo. (Hugo Anteparra)