Con la mochila llena de necesidades y angustias por salvar la vida.
LA DURA TRAVESÍA Cuando la pandemia y desempleo expulsan a miles de migrantes
Por: Beto Cabera Marina.
Sobre la migración en el Perú y el mundo se ha escrito cientos de libros, miles de estudios, toneladas de papeles, crónicas, novelas y fuente de inspiración como la vieja canción de Abanto Morales: Las locas ilusiones me sacaron de mi pueblo, y abandoné mi casa para ver la capital.
Y hasta llegar a los noventas con Cachuca con su Triciclo Perú: Triciclo con zapato un vaso de chicha un buen reloj, camisas chucherias de todo en las calles y en montón, persigna la primera venta las calles están repletas, empuja el triciclo ambulante llamado PERÚ.
Los micros están repletos la gente se apresta a trabajar, obreros empleados doctor enfermera y hasta un capitán. Van mirando sus relojes mientras el microbusero, impulsa estos pistones llamados PERÚ, todos a la cima todos quieren llegar. No importa el camino, todos van a llegar a la cima felicidad. Muchos zapatos vamos a gastar para llegar, alma para conquistarte corazón para quererte…
Y el pueblo le seguirá cantado a la ilusión, al desarraigo, al amor y una oportunidad de superación; por cierto los resultados están para todos los gustos y colores de la vida….Y es que nada está escrito; en este cabalístico 2020 que nos está poniendo a prueba una vez más.
Es María, 47 años, migrante que, presionada por la falta de trabajo recursos económicos, cogió a sus hijos, llenó unas mochilas de ropa y se echó a caminar por la Carretera Central “Más le temo al hambre que al coronavirus”,
Es el Éxodo provinciano que viven nuestros compatriotas empujados por la pandemia. Y es que desde hace más de medio siglo, Lima ha sido el principal destino de los migrantes -también los fui por algunos años- dejamos nuestros orígenes en busca de un futuro; en este país cholo, mestizo, amazónico, país de los Huamán, de los Sajamí, de los Reátegui, de los Miró Quesada y del mismo Zavalita que seguirá preguntándose “Cuando se jodío el Perú” y que en este maravilloso país tenemos de todo y por cierto tenemos también miedos y temores y más que eso queremos sobrevivir, queremos que los nuestros estén sanos y salvos.
Al pasar de los tiempos, estamos viviendo algo que ni la mente más lúcida pudo imaginarse desde que se declaró la Emergencia Nacional miles de familias han iniciado un viaje de retorno, es la vuelta al ande, el retorno a la Amazonía, desplazados por el hambre y el miedo del terrible virus.
Cifras oficiales, hasta ayer, indican que son 167 mil peruanos los que buscan regresar a su tierra, se organizan e inician una travesía por salvar sus vidas y la de sus hijos. Y como se dice, la vida puede estar resumida en una canción como la inspiración de César Miro y Alcides Carreño: Todos vuelven a la tierra en que nacieron, al embrujo incomparable de su sol, todos vuelven al rincón donde vivieron, donde acaso floreció más de un amor.
Nos volveremos a abrazar, volverá a salir el sol para todos.