La facturación electrónica es una medida preventiva de seguridad para resguardar la información confidencial de las empresas y permite el acceso a data confidencial únicamente a las personas que cuentan con autorización, comentó Cristian Castillo, jefe de producto Efact Web, empresa especializada en facturación electrónica.
“Este comprobante no puede ser alterado, facilita las transacciones entre la Sunat y los contribuyentes y hace más sencilla la integración de los diferentes procesos de las empresas. Su nivel de seguridad es alto porque cuenta con certificado digital, código único y estampa de tiempo que indica: quién y desde dónde la expidió, hora, minutos, segundos y fecha de generación”, expresó Castillo.
De acuerdo con la SUNAT, 300 mil empresas peruanas son emisoras de facturas electrónicas y adoptaron la transformación tecnológica en sus negocios. Si bien la mayoría de ellas migró a una plataforma digital por la obligatoriedad del proceso de masificación promovido por la SUNAT existen muchas compañías que integraron de forma voluntaria el sistema por los beneficios que ofrece dando respuesta a las necesidades de todo tipo de negocio.