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lunes, abril 28, 2025
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La Falacia de la tecnocrácia

A más de un año del gobierno de Pedro Pablo Kucynski, no hay nada nuevo. Los llamados tecnócratas, que les hizo decir a los opinólogos capitalinos que el de PPK era un gobierno de lujo, nos han demostrado que para resolver los problemas del país no sirven para la maldita cosa. La tecnocracia, como si fueran familias mafiosas, es una sociedad secreta de los autodenominados conocedores de los intríngulis del manejo del Estado, no para servir a las mayorías, sino para vivir del Estado administrándolo. Y digo ´secreta´ porque se trata de grandes familias y grupos amicales vinculados entre sí que, como alguna vez escribió Hugo Wiener, han capturado el Estado. Nada más cierto. Si Carlos Malpica viviera, hubiera escrito un libro con el título: “Las familias tecnocráticas que han capturado el Estado”. Estas familias vienen, incluso, desde el segundo gobierno de Fernando Belaunde. Uno de estos tipos escribe semanalmente en el diario El Comercio.

Debemos encontrar una nueva forma de entender el Estado al margen de quienes realmente gobiernan y lo hacen sin tomar en cuenta las propuestas electorales. Los procesos electorales “democráticos” son solo una tomadura de pelo porque los que toman las grandes decisiones son los “tecnócratas”. Y eso ´funciona´ porque nuestros políticos han abdicado de sus responsabilidades porque también ganan con estas cosas y elucubran alambicadas explicaciones para justificar sus traiciones y defecciones ante el reclamo de sus electores. Un ejemplo: en la región San Martín, en una gestión anterior, no pudimos avanzar en el tema ambiental, porque la hábil manipulación de una “experta” bloqueó todo el proceso del desarrollo de la iniciativa. Un ejemplo de que cuando los políticos se dejan manipular ya no habrá avance.

La “tecnocracia” se ha demostrado incompetente para solucionar los problemas nacionales. Si no hay decisiones políticas para querer la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, el país seguirá con sus problemas ancestrales y eso les conviene a la tecnocracia. ¿Qué es un tecnócrata, o esa gente que se mueve en el escenario de las puertas giratorias? Tal vez sea oportuno citar la frase de George Clemenceau, adaptándolo a nuestra realidad: “La solución de los problemas nacionales es un asunto tan serio que no lo podemos dejar en manos de los ´tecnócratas´”.

Los gobiernos no necesitan ´tecnócratas´. Los pueblos deben prescindir de ellos si es que quieren encontrar la felicidad. La circunstancia de que estos grupos imperen y se impongan a los políticos es una falacia de la realidad, y no se necesita ser filósofo para decirlo. Los ´tecnócratas’ carecen de valores, de afectos. A ellos no les interesa que los hospitales tengan medicinas, porque solo importan los valores estadísticos. A los ´tecnócratas´ no les interesa ordenar la economía del país para una mejora de los sueldos de la gente. No les puede interesar si Zavalita, por ejemplo, solo como Ministro gana cuarenta veces más que el maestro de una escuela, además de su participación en tantos directorios de empresas públicas y privadas. ¿Es justo esto?… Bueno, pues, me disculpan por el apuro, pues estoy saliendo de viaje con Los Balseros Ancestrales, y recorreré Shapaja, Chazuta y el Bajo Huallaga.

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