Ayer por la tarde, la tranquilidad del distrito de Progreso, en la provincia de Tocache, se vio alterada cuando familiares y pobladores ingresaron por la fuerza a la Comisaría de Yanajanca. El motivo de la protesta fue exigir respuestas sobre el avance de las investigaciones del asesinato de Liz Fiorela Collantes Llanos, una joven que fue hallada sin vida hace algunos días.

De acuerdo con los manifestantes, el principal sospechoso del crimen ya estaría plenamente identificado, sin embargo, hasta el momento no se han obtenido resultados concretos sobre su captura. Este hecho ha generado una creciente indignación en la población, que reclama mayor compromiso por parte de las autoridades policiales.

Los manifestantes llegaron hasta el despacho del comisario con la intención de confrontarlo y conocer detalles del proceso, pero finalmente no lograron dialogar con la autoridad policial. Pese a la tensión que se vivió en el lugar, la protesta no desencadenó enfrentamientos ni daños materiales.

La molestia se centra principalmente en la presunta tardanza en la búsqueda de la joven desde que se reportó su desaparición, así como en la falta de celeridad en la ubicación del principal sospechoso, quien continúa prófugo. Esta situación ha incrementado el dolor y la frustración de la familia, que siente que no se les brinda la atención necesaria en un caso tan grave.

En medio de la consternación, los familiares de Liz Fiorela, acompañados por vecinos de la zona, exigieron que se aceleren las investigaciones y que se determinen las responsabilidades por las presuntas omisiones en el proceso. La comunidad reiteró su pedido de justicia, señalando que solo así la joven podrá descansar en paz y se podrá devolver la confianza en las autoridades locales. Por: Hugo Anteparra