Millones de personas de vanguardia, celebramos hoy, 21 de marzo, el verdadero año nuevo. Ello actualiza nuevamente la necesidad de impulsar el CALENDARIO CÓSMICO que proponen el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière y el Dr. David Juan Ferriz Olivares (ver: www.magnanet.org) calendario científico y ecológico, accesible a la aceptación simultánea de toda la humanidad.
Como bien lo expresa el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière:
“Asimismo, sabemos ahora que científicamente es el 21 de Marzo el verdadero comienzo del año, por ser marcado con un fenómeno astronómico; mientras el primero de enero queda como una fecha simbólica del calendario judeo-cristiano. Motivo de nuestra manera de calcular los días del año según un calendario aceptable para todos sin ir al encuentro de ninguna religión y por fuera de todas las concepciones limitadas. Debemos primeramente ser UNIVERSALES y por lo tanto aceptar siempre y en todos los casos una actitud imparcial y sin tendencia al orientalismo no menos que al occidentalismo, una manera de actuar que no sea local, pequeña, divisionista, sino internacional, magna y unificadora.”
“En consecuencia, nuestro modo de totalizar los días según los grados del movimiento aparente del Sol en las constelaciones, es ya un principio elocuente de una Moral mundial, capaz de ser aceptada por todos. Claro que el hecho de asimilarse así en las lecciones físicas de la Ciencia, no prohíbe también de estudiar los varios símbolos, ya que una de las grandes lecciones que traemos es la de analizar todos los aspectos de la vida, sacando lo mejor de cada disciplina científica y la quinta-esencia de todos los conceptos científicos”.
A su vez el Dr. David Juan Ferriz Olivares explica:
“De ahí que el verdadero calendario anual corresponde cada 21 de Marzo por la posición de la tierra y el sol en el eje sensitivo del punto vernal (punto de primavera)…El Dr. Raynaud de la Ferrière le da a este factor un carácter importante para la cronología del futuro, recomendando el uso general del verdadero calendario, lo cual tiene no solamente una razón de la medición del tiempo verdadero en el ciclo anual de la Tierra y de sus estaciones, sino fundamentos ecológicos, meteorológicos y por lo tanto sociales. EL CALENDARIO DEBE ESTAR DE ACUERDO CON LA REALIDAD ECOLÓGICA DE LA TIERRA Y LOS EFECTOS PROPIOS DE SU MOVIMIENTO ANUAL.”
“Esa nomenclatura astronómica es la más exacta DE ACUERDO A LAS VARIACIONES DE LA NATURALEZA Y CON LA MEDIDA REAL DEL MOVIMIENTO DE LA TIERRA ALREDEDOR DEL SOL, Y EL AÑO NUEVO ES UN AÑO NUEVO VERDADERO CON VERDADEROS CAMBIOS CLIMÁTICOS Y DE LA NATURALEZA. Ello no ocurre con los demás calendarios como el que se usa actualmente en el mundo occidental, ni con el chino, ni con el judío, ni con el árabe.”
“EL AÑO ASTRONÓMICO SÍ ES PROFUNDAMENTE REAL. Eso es, en primer lugar, cósmico; en segundo lugar, es ecológico: los pajaritos comienzan a cantar cuando llega el verdadero año nuevo de la naturaleza, las hormiguitas comienzan a salir, las abejas, otros animalitos de la fauna comienzan a animarse…En fin, ahí sí hay un cambio, un año nuevo”.
En ese mismo sentido sintetizan los Maestros Venerables Sat Arhats Matemático José Miguel Esborronda Andrade y Contadora María Nilda Cerf Arbulú:
“Este calendario cósmico, propuesto por el Maestre Serge Raynaud de la Ferrière ayuda a que no haya divisiones, a que los seres humanos ya no digamos “bueno hoy es fiesta para mí” – “sí, pero para mí no, porque tú eres judío en cambio yo soy mahometano”- “yo soy católico”, “yo de Armenia”, “yo soy del calendario maya” etc. sino que haya un calendario que no esté dependiendo de acontecimientos humanos, religiosos, que son respetables, que son importantes y se pueden recordar, se pueden conmemorar, pero no necesariamente hay que hacer depender la medida del tiempo de ello. Si nosotros como seres humanos tenemos esa visión más universal de recordar que nuestro tiempo, lo que nosotros hacemos, está ligado al cosmos (…) si nos ponemos a profundizar, pues nos damos cuenta que así es, porque nuestros relojes están sincronizados (…) con servidores de computadora, pero esos servidores de computadora al final, en alguna parte, hay un aparato que está midiendo donde está el sol, al final es el sol el que manda, aunque a nosotros nos llegue a través de los dispositivos. Entonces sí estamos ligados al cosmos, pero no somos conscientes de ello, porque decimos estoy a veinte de julio, y entonces nos olvidamos de ese elemento. Es otro de los elementos por lo que también (…) es bueno retomar la sana costumbre que teníamos aquí en la casa de la cultura de celebrar los cumpleaños de los signos (…) que es como recordar bueno vamos a reunirnos todos los que hemos nacido en tal signo, en tal otro porque tenemos algo en común que es que el sol estaba en esa porción cuando nacimos, entonces eso nos hace sentirnos parte del sol. Igual que en las culturas antiguas, en algunas culturas, les decían a los niños que una estrella del cielo le correspondía a él. Entonces esa visión de que esa estrella me corresponde a mi (…) nos da la idea de que todos somos parte de un mismo cuerpo, entonces ese es el objetivo social, el propósito Psicológico del Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferriere cuando propone el calendario cósmico.”