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lunes, enero 20, 2025
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Feminicidio y opresión sexista

Ha impactado fuertemente el espantoso asesinato de dos mujeres a manos de un desquiciado que decidió tomar las peores represalias por supuestas “infidelidades” de quien era, ya hace un tiempo, su ex–esposa (!!). Así, el psicópata se dio tiempo de comprobar si la víctima se encontraba en su centro laboral (un pequeño salón de belleza en pleno centro de Tarapoto) para luego destapar un balde grande lleno de gasolina cargándolo rápidamente hacia el establecimiento y tirando el contenido sobre la pobre mujer (madre de cuatro hijos del verdugo) haciendo explotar e incendiar en el acto no solo a ella sino a la dueña del centro de estética y –sin proponérselo- a él mismo, saliendo este, con quemaduras leves.

Este macabro hecho llama mucho la atención aquí, pero hay que darnos cuenta que solo es uno de miles de asesinatos o hechos violentos en contra de la mujer en nuestra región, el país y en todo el mundo.

En efecto “La violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global. Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida”, así lo ha catalogado la Organización de las Naciones Unidas – ONU.”

“116 casos de violencia hacia las mujeres fueron registrados en el primer trimestre del año 2017, por el (CEM-Centro de Emergencia de la Mujer). Es decir, más de un caso de violencia por día, sólo los que fueron denunciados en el CEM. Sin contar los registros de la Policía Nacional y otras entidades y/o organizaciones. ¿Y los que no denuncian?” (Diario: “El Poder”)

Por ello, es de suma urgencia aumentar los frentes y la intensidad de la lucha educativa -desde todas las instancias sociales- contra la ignorancia, que aún causa vivencias y actitudes retrógradas:

Por ejemplo, desde la psicología moderna sabemos que millones de mujeres y hombres, necesitan urgentemente elevar y equilibrar el nivel mental, balanceando su conciencia con la integración y despertar de los elementos masculinos y femeninos (respectivamente) que subyacen en su conciencia, tal como lo prescribe la brillante Psicóloga Ania Teillard, citada por el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière (www.magnanet.org):

“La mujer posee elementos masculinos que condicionan en parte su psiquismo y su carácter, pero que son dados en un estado más inconsciente que sus componentes esencialmente femeninos. Su espíritu batallador, porfiador incluso, su ambición, su lógica a menudo deficiente, pueden evolucionar por una toma de consciencia y ser integrados en la totalidad de su psiquismo…La mujer tiene ante ella una tarea maravillosa de RECONSTRUCCIÓN DE LA PERSONALIDAD, que puede llegar a una armonía y a la posibilidad de un resplandor social o de una creación. Pero, un punto nuevo e importante es que también el hombre se encuentra delante de una tarea del mismo orden, en sentido inverso: la toma de conciencia de su FEMINIDAD INCONSCIENTE, su “Anima”, es decir su emotividad, su intuición, su lado no racional, a menudo desaprobado y escondido por él y la integración de ese aspecto de sí mismo para llegar a su plenitud. La masculinidad sin feminidad que la completa y dulcifica no producirá más que un bruto; la feminidad sin elementos pertenecientes al dominio del LOGOS, intelecto y voluntad, no sería más que una parcela pasiva de la naturaleza, incapaz de otra actividad que la realización de sus funciones biológicas.”

De esta manera, se comprende bien que el hombre “bruto” (maltratador de la mujer, etc.) es porque no ha cultivado en su psiquis los elementos femeninos (emotividad, intuición, etc.) y la mujer que se deja maltratar es debido a su mentalidad no balanceada con aspectos masculinos (intelecto, voluntad, racionalidad acentuada, ‘elementos pertenecientes al dominio del logos’) quedándose en ser ‘una parcela pasiva de la naturaleza’, limitada simplemente a cumplir sus funciones biológicas básicas (procreación, sustento, sexo, etc.) descuidando el desarrollo de la trascendencia superior de su SER (ecceidad= el ‘para qué’ se ha nacido).

También, es preciso repetir con el Dr. David Ferriz Olivares, que el factor de la CÉLULA FAMILIAR es primordial para construir una CULTURA DE PAZ:

“Al definir la familia como factor esencial para la paz, asume el núcleo familiar el primer momento donde se inicia la educación para la convivencia social, para el respeto absoluto a la dignidad humana dentro de la diversidad de identidades…Hay que facilitar el aprendizaje de nuevos patrones culturales en la erradicación de la opresión sexista, la violencia, el egoísmo, la hipocresía en las relaciones familiares, la inversión de los valores morales y éticos, la primacía del lucro, la manipulación y el autoritarismo, la ideología machista, autocrática y autoritaria, la unilateralidad en la toma de decisiones y el agravamiento de la condición femenina a causa de la crisis y de la deuda del Tercer Mundo que pone en peligro la paz.”

Para ayudar en la solución de esta opresión sexista (sexismo: considerarse superior por ser de sexo masculino -o femenino- y abusar en consecuencia) y las demás deformaciones sociales mencionadas en el párrafo anterior, existen entidades como la Fundación Magna Fraternitas Universalis (www.magnanet.org) y las ELIC-Escuelas Libres de Investigación Científica para Niños, Institución esta última, que forma valiosamente a los niños, padres y profesores, con la CÁTEDRA DE LA CÉLULA FAMILIAR, con sus Escuelas y actividades educativas y los CONGRESOS MUNDIALES PARA EL TALENTO DE LA NIÑEZ de los cuales el Noveno será realizado este año del 24 al 28 de julio en San Salvador, El Salvador (Inscripciones en: www.elicnet.org).

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