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miércoles, mayo 14, 2025
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FISS: La Unión de la Ciencia y el Humanismo

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Desde su creación original en 1947 por el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, así como su rescate y fundación en 1988 con sede mundial en América por el Dr. David Juan Ferriz Olivares; la Fundación FISS- Central Científica, Federación Internacional de Sociedades Científicas, ha constituido con su labor (especialmente a través de los Congresos Mundiales de Juventudes Científicas) un factor determinante para el surgimiento y expansión mundial del nuevo espíritu científico propio de esta “era del saber y de investigaciones verdaderas”, dejando atrás el cientifismo estrecho y dogmático que predominó en la era anterior.

En ese sentido, algunas de las características de la nueva ciencia delineadas por estos ilustres científicos y fundadores pueden resumirse en: 1) la unión de la ciencia con el humanismo alejando de sí las investigaciones científicas regidas por intereses mercantiles, los experimentos carentes de ética que torturan a los animales y a las personas, la ciencia al servicio de la guerra, etc. 2) la unión de la ciencia con la filosofía, el arte y la mística para llevar a la sociedad hacia una verdadera concepción integral de la vida 3) La Matesis para conducir a los científicos hacia una vivencia y existencia más constructiva e integrada al servicio elevado de la sociedad; entre otras.

Por ejemplo, uno de los aspectos de la unión de la Ciencia al Humanismo es SU ACERCAMIENTO A LAS GRANDES MAYORÍAS, venciendo lo que el Dr. Ferriz Olivares ha llamado la “resistencia popular al contacto con los altos niveles de la ciencia, la educación y la cultura”.

Así, vemos con satisfacción cómo va adelantándose en las multitudes un saludable acercamiento a la comprensión de la ciencia y de los científicos, gracias a los esfuerzos de estos últimos para EXPRESAR SU SABIDURÍA Y SU LADO HUMANISTA.

Así, se expresa el Dr. Ferriz Olivares: “El resurgimiento de las matemáticas nos presenta un nuevo factor que impulsa nuestra sociedad, a la ciencia, y que implica abolir el abismo que existe, por una parte, entre el hombre de ciencia dedicado a su especialidad y, por la otra parte, el gran público, que a falta de explicaciones vive sumido en la ignorancia y mira a la ciencia lleno de temor supersticioso y, al mismo tiempo, desea que produzca los objetos y los remedios milagrosos que cierto tipo de prensa de grandes tirajes le ha enseñado a esperar de ella, y no sólo a esperar, sino a considerar como el resultado inevitable de sus investigaciones.”

“A falta de una comprensión sana de los métodos y procedimientos científicos, el carácter aparentemente fortuito de los descubrimientos que hace la ciencia, estimula al público a adoptar para con ella una actitud malsana, llena de desconfianza. Siempre se teme lo que no se comprende.”

“Si el hombre de ciencia necesita estudios tan largos y minuciosos para aprender ¿cómo puede esperarse que nosotros comprendamos de golpe lo que dice?”

“Jan Comenius, adelantándose a la Nueva Era, desde 1640, había propuesto que se vinculara la ciencia a la sabiduría, para lo cual consideraba la necesidad de crear un “pansophicón”, donde los sabios del mundo entero se reunieran por un período de un año a fin de presentar, evaluar y examinar los conocimientos sobre la naturaleza recogidos por el mundo a fin de exponerlos y darles difusión que permitiera su aprovechamiento y aprendizaje por los hombres en general.”

“Algo que podía haber sido inspirado en el Yachay Wasi (Casa del Saber) del imperio Incaico o en la Casa de Salomón de que hablara Sir Francis Bacon en su “Nueva Atlántida” y que ahora requeriría la participación primordial de la prensa científica. Es como la necesidad de un corazón que lleve los elementos de la ciencia a todo el cuerpo social, que induzca el espíritu de curiosidad y la difusión universal del saber.”

“Afortunadamente ya se observa que las poblaciones, aún las analfabetas, se muestran ávidas de saber, lo que origina una eliminación progresiva de los obstáculos que se oponían al progreso del ambiente científico popular, uno de los cuales ha sido la ignorancia del público.”

“Sin embargo no es sorprendente, por tanto, que el profano considere a la ciencia como una especie de cámara de un banco a la que solo tienen acceso los que poseen un título universitario en la materia.”

“Todos los grandes “Savants” han sabido hacerse comprender; hasta Einstein se ha esforzado por lograrlo. Y son los hombres de ciencia de segunda categoría, que no dominan completamente su tema, los que se hacen ininteligibles por un reflejo de defensa.”

Y más adelante concluye este ilustre pensador: “Cuando quede abolido el abismo entre el hombre de ciencia y el gran público y los niveles que respectivamente representa en el poder gubernamental y en el privado, y sea establecido un real contacto entre la élite cultural y la masa ignorante, basado en los conceptos de la nueva edad, la era del saber se habrá implantado, pudiendo ser aplicado a todo nivel el pensamiento real e iluminador del hombre, expresado, por ejemplo, por el Maestre Dr. Raynaud de la Ferrière.”

En ese sentido, el Octavo Congreso Mundial de Juventudes Científicas organizado por la FISS-Federación Internacional de Sociedades Científicas (que será realizado del 15 al 19 de noviembre de este año en Lima-Perú) representa una contribución esencial en los esfuerzos por una ciencia con más humanismo (informes e inscripciones en: www.fissnet.org).

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