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sábado, diciembre 14, 2024
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Forjando el carácter ético en nuestra sociedad

Estoy convencida que la ética nace con el ser humano y se va modelando en él, desde que se unen esos dos gametos ovulo y espermatozoide, dando origen a un nuevo ser que a través de toda su historia forja el carácter de su ética, sin duda como señala La filosofa Adela Cotrina nacemos con un carácter con una “lotería natural”, y este carácter se va forjando en la familia, a través de las decisiones que vamos tomando con nuestra predisposición, esta predisposición de prudencia, de respeto, de justicia, indudablemente está predisposición es el resultado de la interacción del ser humano en sus primeras etapas de desarrollo , como obstetra estoy segura que estas interacciones afectivas de cuidado vienen desde el vientre, somos resultado de estos afectos y cuidados, de nuestra primera infancia y, tenemos claro sin duda alguna que también existen entre nosotros seres humanos resilientes, que pese a la adversidad de su historia personal, su predisposición es de excelencia, de beneficencia; pero definitivamente no solo la infancia determina la construcción ética, el ser humano es maleable y puede forjarse positivamente en la excelencia no solo en la familia sino en la escuela, con maestros coherentes que vivan con ética y ejemplaridad y no, con cosmética predicando y con el mazo dando.

Maestros que estén convencidos que pueden educar en ética, moldeando un ser humano en virtudes. Pero señores, no solo es tarea del padre o del maestro es tarea de toda la sociedad, nosotros la sociedad somos los que construimos valores y tendencias, nosotros no podemos permitir las opiniones o discursos o conductas no éticas; nuestro discurso ético debe ser claro y en voz alta, las personas son respetables y toda opinión u acto no puede ser respetable si atenta contra un ser humano. Nuestros límites no pueden estar en la definición de delito, los límites deben estar en la decisión y definición de no hacer daño, de buscar el bien del otro, la participación en conjunto, el bienestar de uno y de todos, la solidaridad. Tenemos que acabar con mitos o fake news que no son ciertos como, “cada uno nace y nada se puede hacer”, “es solo responsabilidad de sus padres, de su casa”, “yo soy neutral”, o “esta institución es neutral”,” las ofensas disfrazadas bajo el cliché es mi opinión”. No podemos ser indiferentes y no podemos normalizar actos que la historia nos enseñó que son detestables. La felicidad que todo hombre y toda nación busca, está en forjar el carácter de una sociedad virtuosa con tendencia, respeto, responsabilidad y justicia, con virtudes de excelencia.

Como Obstetra tengo un compromiso con mi país, nuestro accionar profesional con una gestante, con una futura madre, tiene una fecundidad larga pero trascendental, así mismo nuestro trabajo con el adolescente es sin duda en esta época pos Covid 19, frente a una tecnología de crecimiento exponencial, una responsabilidad social que junto a nuestro colegio profesional debemos liderar.

Señores todo nuestro arte profesional nuestra misión y compromiso social parte de la esencia de mirar con dignidad a todo ser humano sin importar sus características , sus competencias, su salud, su edad, cierto el embrión no conoce de sus derechos, como no los conoce el niño, incluso el adolescente, hoy más que nunca el conocimiento y el quehacer profesional, debe mirar a todo ser humano como digno de ser respetado, por el solo hecho de su condición humana , ser tratado con ética y moral desde el espacio laboral o social que nos toque. Hemos salido de un devastador covid, donde la dignidad de ser humano debe reivindicarse en todo sus valores éticos y morales.

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