A un día del aniversario 229 de su independencia, Francia vuelve a celebrar un hito en su historia. Esta vez el logro tuvo lugar en Moscú, en donde ‘Les Bleus’ golearon 4-2 a Croacia y conquistaron el título del Mundial Rusia 2018, la segunda Copa del Mundo en su vitrina.
Croacia demostró un juego explosivo en el inicio del compromiso, pero fue perdiendo profundidad con el correr de los últimos minutos.
La fiesta de los galos se inició desde los 18’, cuando Mario Mandzukic conectó un cabezazo que generó el balón ingrese en su propio arco, convirtiendo el 1-0.
Ivan Perisic encontró el empate a los 28’, para dar una breve esperanza para los croatas, ya que diez minutos después Antoine Griezmann encontraría el 2-1 a través de una correcta definición de penal.
En el complemento, los franceses sentencieron el partido por medio de Paul Pogba (59’) y Kylian Mbappe (65’). Croacia intentó animar por el final con un gol de Mario Mandzukic (69’), pero los galos celebraron finalmente con el pitazo final.
Lo de Francia tiene mucho mérito. Efectivamente aprendió la lección de Portugal. Lo ha demostrado en todo el torneo. Deschamps, que se une al grupo de Mario Zagallo y Franz Beckenbauer como únicos que se han proclamado campeones mundiales como jugadores y entrenadores, ha sabido recomponer la figura de un conjunto armado, un bloque sólido con esas dosis de gran calidad y eficacia que son imprescindibles para hacer algo tan grande como ganar un Mundial.