
Un pueblo con 900 habitantes y dos instituciones educativas, una de nivel inicial y otra de primaria, se convirtió de la noche a la mañana en patrimonio de la controvertida cooperativa agraria Copal de Pelejo. Este poblado aparece dentro de las 1,300 hectáreas que el Gobierno Regional de San Martín, le otorgó recientemente a título gratuito.
Se trata del caserío Selva Alegre, comprensión del centro poblado Nuevo San Juan, distrito El Porvenir (Pelejo) y según su agente municipal, José Abraham Oblitas Villalobos, con esta titulación en contra de ellos, las 500 hectáreas de sembríos de cacao que tienen e igual extensión de pastos y con cerca de mil cabezas de ganado vacuno, ahora forman parte del patrimonio de la empresa asociativa.
El exagente municipal de dicha localidad, Elías Lozano Paredes, denunció por ejemplo que han gestionado el reconocimiento oficial de Selva Alegra desde el año 2006, pero sin mayor explicación fueron negados. “Ahora sabemos que nos negaron ese derecho para regalar nuestras casas y nuestras tierras a una cooperativa fantasma”, indicó.
Es más, dijo, tomaron conocimiento en la Oficina de Titulación de Tierras del gobierno regional, que los socios de dicha empresa, entre ellos un excongresista aprista, hicieron aparecer nuestras chacras como si fueran sus tierras y trabajadas por ellos, con fotos tomadas a sus parcelas.
“Ellos no tienen nada, solo quieren aprovecharse de nuestro trabajo con el apoyo de la corrupción oficial”, entre ellos, señalan al abogado William Ríos, exjefe de titulación de tierras y del médico Eduardo Vásquez, jefe del Proyecto Especial Huallaga Central, quienes a criterio de ellos, deben ser investigados.
Entre tanto, en medio de los pobladores de Selva Alegre se escucha que defenderán sus tierras con todas las armas que tienen a su alcance. “Aquí habrá muertos, solo saldremos muertos”, dicen. Los únicos responsables de las muertes serán los elementos corruptos del gobierno regional, sostienen.
Sobre el abogado William Ríos, ex jefe de la oficina de titulación de tierras del Goresam, pesa la denuncia de los agricultores del bajo Huallaga, de haber sido él quien gestionó una titulación irregular a favor de Copal. (Helí Flores Lazo, colaborador)