Punto y final
Edy Tirado
Columnista
La historia tiene más de un parangón respecto a liderazgos que se han fortalecido en las celdas, Hitler consiguió protagonismo y adhesiones gracias a su encierro desde donde escribió su libro “Mi lucha” que corrió como reguero de pólvora entre la juventud alemana; Víctor Raúl y el APRA se forjaron a punta de persecución, exilio, muertes y encierros; Nelson Mandela se hizo presidente de Sudáfrica luego de un prolongado encierro de más de 20 años y liderar la lucha contra el apartheid; Mujica fue encarcelado por su participación en las guerrillas de su país, salió y fue diputado, senador, ministro de Hacienda y luego presidente de su país, Uruguay; Fidel Castro tiene que agradecer a Fulgencio Batista por el encierro, ahí escribió su célebre autodefensa político/legal “la histórica me absolverá”; el mismo Ollanta tuvo en su corto encierro en el cuartel San Felipe su resorte que lo condujo a palacio, y la lista continúa; así que lo de Goyo no va a pasar desapercibido, va a tener sus implicancias, más en el corto y largo plazo que en el presente.
Preciso que respecto a las implicancias a futuro me ocuparé luego, en esta oportunidad considero que su participación fracciona a la izquierda, incluso a su propio partido (Partido Comunista del Perú-Patria Roja), cuya dirección está con Verónika Mendoza en el Frente Amplio, hay que aclarar que la alianza de Goyo es entre el MAS-Cajamarca con el partido denominado Democracia Directa, que está organizado básicamente con fonavistas, que dicho sea de paso, son miles en todo el Perú, en su mayoría con tiempo y recursos para hacer campaña, además están muy activos no sólo han inscrito su partido, sino que hasta han recolectado miles de firmas para obligar al Estado peruano que les devuelva sus aportaciones.
Por otro lado le complica las cosas a Acuña, que había empezado a cosechar del vació dejado precisamente por las fuerzas de izquierda y en Cajamarca en mayor medida por el encierro de Goyo; la semana pasada estuve por Jaén y me ha sorprendido la cantidad de pintas con la frase ‘Goyo Va’, me cuentan que lo mismo es en Bambamarca, Celendín, Chota etc. Y además conversando con diversos ciudadanos indicaban que si Goyo no va, entonces apoyarían a Acuña, su lógica era sencilla, ‘es paisano’, provinciano y trabajador, es decir ven en Acuña una extensión de su líder natural. Ahora que ‘Goyo va’, como dicen las pintas, es indudable que generará una afectación a Acuña, hay que ver la encuestas siguientes.
Por tanto desde mi modesto punto de vista los ganadores indirectos y directos que Goyo postule desde la cárcel,- en esta elección- van a ser las candidaturas de derecha y limeñizadas; la razón el fraccionamiento de la izquierda y la división del voto provinciano que ahora mirará entre Acuña y Goyo.