Hola mis amigos lectores de miércoles, otra vez estamos de vuelta después de un año de labor de pensamiento por la gente que cree en el gran diario “Voces”, hoy vamos a rendir nuestras líneas a un maestro sencillo humilde, combativo de ideas y de luchas de antaño.
Me refiero al gran “Quevedo” no es lo que ustedes imaginan, es al gran maestro dentro y fuera del contexto social… Julio Quevedo Chávez, describir en un solo papel es casi imposible, el gran “Quevedo” tengo mucha admiración a pesar de la incertidumbre del terror en las calles siempre estaba Julio Quevedo Chávez, es un promotor y tierno ejemplo de la cultura en nuestra región San Martín, es cierto que en nuestro país la cultura no vende como dicen algunas autoridades pero el gran Quevedo Chávez apostó por esta estampa cultural por la gran revista “El Taarpotino”, que casi con 50 años de vigencia en nuestra región.
Nuestro jóvenes de hoy aquellos universitarios, poco saben de Julio Quevedo Chávez, la actitud de un maestro humilde en tanto pensando en forma inferencial que algún día la sangre “Quevedo” sus hijos podría caminar entre el papel, tinta y la máquina para poder imprimir el gran diario “Voces” con su diez años recién cumplidos hereda la humildad y perseverancia de su trabajo y su personalidad lleno de luchas y victorias, tal como logró en esa lucha que nuestra provincia de San Martín, nuestra ciudad estaba en una acción de crecimiento y necesitaba un centro de estudios además de poner la exigencia en sus voces y líneas Julio Quevedo Chávez, es parte de esa lucha y gloriosa de haber sido parte de esa historia como dice en una de sus palabras de avanzada y eso se convierte Julio Quevedo Chávez en su gran momento de su historia y vivencias de humildad y paciencia.
Ahora podemos reconocer su gran pensamiento después de 10 años promueve el diario “Voces”, que con orgullo viene promoviendo trabajo sencillo, sin dificultades ni temores, esa sangre “Quevedo Bardález” junto a su esposa y sus hijos se siente que los problemas más fuertes y difíciles esta familia fue en lo sucesivo el más fuerte que aquellos problemas que enfrentaron.
Julio Quevedo Chávez, en esta época de esfuerzo y sacrificio, muchas veces en nuestra carrera periodística incomprendida, quien sin temor a los días más duros del terrorismo seguía en la brega de un periodismo que tenía que lidiar, como muchos de sus colegas de entonces, con las posiciones radicales que empobrecían a nuestra región.
Es por ello que es un honor en esta edición, hacer este epítome escribir el recorrido social en la vida de un hombre, que se encuentra moldeada en papel, haciendo muchas veces uso de ese entonces una maquina manual, además en lo que sus ojos observaron y por lo que su corazón latió, como laten los corazones de los sanmartinenses, como el retumbar del río en crecida.
Gran “Quevedo” felicitarte por estos los 10 años de aquella labor profesional a la delantera de este diario reconocido en todo sentido. Lo que cuenta es que el esfuerzo de este gran maestro ha superado perspectivas en la gente que está detrás y delante del gran maestro, que hizo periodismo, una calidad de informar. Salud maestro esperamos muchos años. Es nuestra letra hasta el próximo miércoles si los amigos quieren y los enemigos también.