La escasez de lluvias en la región San Martín ha comenzado a golpear con fuerza el suministro de agua potable en Tarapoto y Morales. Ante la drástica reducción de caudales, la Empresa Municipal de Abastecimiento de Agua Potable y Alcantarillado San Martín (EMAPA) tomó la decisión de dejar de vender agua a las cisternas privadas, priorizando el abastecimiento directo a los hogares.

El vocero de la institución, Ernesto Guillén Chujutalli, detalló que la quebrada Cachiyacu, principal fuente de captación que cubre a más del 70% de la población, redujo su producción de 290 litros por segundo a solo 173. Este descenso ha provocado un panorama de emergencia hídrica en la ciudad.

“Las cisternas privadas cumplían un rol de reparto en zonas sin cobertura, pero debido a la crisis hemos decidido cortar cualquier convenio. Si se detecta a vehículos de EMAPA abasteciendo a estas unidades, solicitamos a los ciudadanos que lo denuncien”, expresó Guillén con firmeza.

Para enfrentar la situación, la empresa ha colocado tanques de almacenamiento en sectores estratégicos, como la urbanización Fonavi, donde los vecinos pueden acudir a recoger agua en horarios establecidos. Según la entidad, estas acciones buscan garantizar un reparto más justo y controlado del recurso.

Sin embargo, EMAPA advirtió que mientras no se registren lluvias, el desabastecimiento podría intensificarse. Por ello, se exhortó a la ciudadanía a usar el agua con responsabilidad, limitando su consumo a actividades básicas y evitando el desperdicio en momentos de crisis, ya que el sistema de captación Cachiyacu no se está llenado debido al bajo caudal. Por: Hugo Anteparra