Mi cuerpo tiembla. Mis labios están ardientes como en las brasas. Me agito al respirar y mis ojos tienen un brillo especial. Me quedo en silencio mientras que el sudor invade cada espacio de mi cuerpo. Me quiero parar y mis piernas están adormecidas, caigo rendida nuevamente a la cama, en aquellas sábanas húmedas.
Todo se me chorrea y la calentura no baja. Las altas temperaturas me irritan y el frío no me deja salir de la cama. Sin duda, esta vez me cogió bien.
¿Qué sucede si ya tienes gripe? Quizás estés pensando en sumergirte en tu cama y no levantarte en 3 días, en dejar de ir al trabajo o cancelar la cita con tu pareja. Probablemente pienses en privarte de un momento de placer. Sin embargo, si tu pareja te propone tener sexo, quizás deberías decir SÍ, sin pensarlo dos veces, pero antes pedirle que te haga una buena sopa, pero con la receta de la abuela.
La sopa de pollo es ideal cuando te coge la gripe y es que esa cogida atrapada puede hacerte tiritar hasta hacerte llorar de dolor. Mi abuela decía: “no hay sopa que no te llene de amor” y sí que lo hace, una buena sopa siempre nos hace bien.
Autores de la revista “Chest” la denominaron “la penicilina de la abuela”. Los beneficios están científicamente comprobados, no solo reduce los molestos síntomas propios del resfriado, también disminuye la inflamación de la garganta y de las mucosas nasales y eleva nuestro sistema inmune.
Además de una buena sopa, las caricias y el calor humano aumentan el bienestar emocional, por lo que sentirte positiva, amada y segura contrarrestará los sentimientos de depresión que a menudo se asocian con la sensación de malestar.
Así que, sal de la cama, date una buena ducha de agua caliente, cámbiate el pijama y de actitud. Exige a gritos que te hagan la mejor sopa. Las experiencias en la cocina, siempre son satisfactorias.
Estos tiempos de lluvias y de cambios sorpresivos de temperatura, tienden a debilitar nuestras defensas, estando más predispuestos a enfermarnos. La gripe se pone de moda y la mejor receta para eliminarla es sin duda una buena sopa, con fideos, con papa, con perejil, con bastante kion y ajo, pero lo más importante es que esté caliente, muy caliente. Sin duda, es un plato que además de maravilloso, aporta interesantes virtudes medicinales y terapéuticas. La sopa te cura la gripe y otras cositas más.
Así es que, rápido, hazme una buena sopa, pero que esté caliente, que llegue al alma y se sienta hasta adentro… y si puedes, que me enamore, porque la sopa del amor también existe.