21.7 C
Tarapoto
miércoles, abril 16, 2025
spot_img

Historias de Tarapoto, 21

Por Willian Gallegos Arévalo

Los Wiwaneros Ancestrales conversamos en nuestras reuniones sobre historias que no están escritas y siempre como primeras fuentes. Y una de esas tardes conversamos de la historia jimenina que nos emocionan y nos conmueven porque, al escucharlos, preguntamos: ¿así ha sido? Los egresados del Jiménez Pimentel, que son la mayoría del grupo, retrotraen los hechos y las anécdotas que, casi siempre, tienen sus dosis de humor y enjundia. Y ahora vamos a relatarlos.

El Colegio “Jiménez Pimentel” siempre será el faro cultural de Tarapoto. Su historia ha sido escrita y recreada por muchos y quedan testimonios de su grandeza y de los prohombres que formó. Es hoy un centro de estudios emblemático como lo son muchos colegios de nivel secundario que se formaron desde inicios del siglo XX. Estas historias deben contarse antes que las fuentes orales desaparezcan y hoy comenzamos una serie.

La calidad de profesores que tuvo el colegio Jiménez Pimentel siempre fue de primer nivel. Todavía se recuerda a sus profesores de inglés, que eran considerados seres raros, como Clara Husner Moro (húngara), ella que enseñaría el curso en el año 1959: José Antonio Chávez Benavides, (el Osito arequipeño); Miss “Cachi” García (Pilluana); Jorge Saavedra del Águila. Todos tenían sus propios estilos y métodos. Sin embargo, al profesor Emilio San Martín Morey se le consideraría como el dueño absoluto del curso. Jorge Saavedra y Emilio San Martín también enseñarían en el ex Instituto Nacional Agropecuario Nº 10. Ambos colegios mantendrían una rivalidad histórica en el deporte, en los desfiles premilitares y en quienes se llevaban las mejores “costillas”. Casi siempre los “agroshos· éramos los triunfadores…Yo fui uno de ellos, y lo dice la historia.

Las clases de inglés, al igual que las matemáticas, eran los “cucos” de esos tiempos y los profesores esas personas que estaban más allá del limbo y pertenecientes a los arcanos de la sabiduría. Tardaríamos mucho tiempo en romper esas taras. Pero la escuela es el reflejo de la excelencia de sus profesores, y el Jiménez Pimentel los tuvo muchos. Ya le dedicamos una semblanza a la profesora Lidia Esther Ruiz Pinedo, esposa del profesor de matemáticas Kieffer Freyre Santander Pérez, quien sería el terror de algunos de los Wiwaneros Ancestrales y de casi toda una generación.

Pero no podemos dejar de mencionar al profesor Wilson Alvarado Bartra, director por muchísimo tiempo del colegio Jiménez Pimentel. Bajo su dirección el colegio alcanzaría un nivel de respeto por la calidad de los docentes que logró convocar y por su propia personalidad. Pocos ciudadanos tan respetados e íntegros como él.

En el intercambio de la charla los Wiwaneros Ancestrales recreamos la historia de Tarapoto y es en el campo de la pedagogía donde las emociones alcanzan sus cotas más altas. Pero también llega la nostalgia por los tiempos idos: recordar ese pasado vivido con tanta pasión e intensamente. (Comunicando Bosque y Cultura).

Artículo anterior
Artículo siguiente

Artículos relacionados

Mantente conectado

34,615FansMe gusta
436SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

ÚLTIMOS ARTÍCULOS