Realmente me siento estupefacto cuando se dice que en San Martín no han habido logros en materia ambiental y que se cuestiona que se esté gobernando con una mirada verde, como sucedió con la anterior gestión del Gobierno Regional de San Martín.
Me indigna porque soy de los periodistas que recorren la región San Martín, palmo a palmo, descubriendo que sus bosques se encuentran en condiciones envidiables, a poco de ciudades tan pobladas como Tarapoto (por ejemplo, cuando visité Alto Cachiyacu y descubrí un bosque frondoso al otro lado del cerro que vemos enfrente.
No se trata de defender al Gobierno Regional de San Martín, a su gestión. Se trata de defender a todos esos seres humanos que trabajan en alternativas para salvar el bosque y que se encuentran organizados en asociaciones o son concesionarios, y ganan muy poco o nada. Decir que no se hace nada por la Cordillera Escalera, es ignorar un proceso exitoso, de los más exitosos que he podido observar en nuestra región. Si desde un micrófono se puede hablar con tanto vacío de algo que no se conoce y poner en riesgo un proceso por intereses personales, me preocupo. Me hace sentir esa misma decepción que me ha hecho alejarme de los micrófonos.