Hasta el momento se desconoce la causa del siniestro que dejó daños materiales de consideración.
Ayer por la tarde, un incendio de gran magnitud se registró en los almacenes de la empresa de transportes Marvisur, ubicados en la cuadra 6 del jirón Manco Inca, en la ciudad de Tarapoto. Las llamas se originaron en circunstancias aún desconocidas y rápidamente se extendieron hacia el segundo piso del edificio, generando explosiones que alarmaron a los vecinos.
El incendio comenzó en circunstancias aún desconocidas, ya que el almacén se encontraba cerrado al momento del incidente. La emergencia movilizó a personal de la compañía de bomberos 071 Juan Acevedo de Tarapoto, quienes acudieron rápidamente al lugar para sofocar las llamas. Sin embargo, la falta de camiones cisterna de gran capacidad dificultó las labores, obligando a los voluntarios a solicitar apoyo de la empresa municipal de agua potable y alcantarillado de San Martín.
En cuestión de minutos, las llamas alcanzaron el segundo piso del almacén, generando explosiones que, según testigos, habrían sido causadas por balones de gas almacenados en el lugar. La situación generó pánico entre los vecinos y las personas que intentaban controlar el fuego.
Agentes de la Policía Nacional y personal del Serenazgo se hicieron presentes, pero su trabajo se limitó a brindar seguridad en la zona. La fuerte humareda, producto de los plásticos y otros materiales inflamables almacenados, se expandió por varias cuadras, generando una nube tóxica que afectó a los vecinos de las zonas aledañas.
Aunque los bomberos lograron controlar el incendio tras casi dos horas de trabajo, aún no se han determinado las causas del siniestro. Representantes de la empresa Marvisur fueron convocados para abrir las puertas del almacén y permitir el acceso de los equipos de emergencia para evitar que el fuego se expanda a viviendas aledañas.
El hecho dejó en evidencia la falta de camiones cisternas de mayor tonelaje para los bomberos, quienes recibieron apoyo de la empresa prestadora de servicio. También la falta de indumentarias para los voluntarios. Por: Hugo Anteparra