Ayer a las 3 de la tarde se desató un incendio forestal cerca del distrito de Cuñumbuque, cuya causa aún no ha podido ser determinada por las autoridades. Las llamas rápidamente comenzaron a extenderse debido a los fuertes vientos que azotaron la zona durante la tarde, generando gran preocupación entre los vecinos y poniendo en peligro terrenos agrícolas cercanos.
Al lugar llegaron integrantes de la Brigada Verde, un grupo de voluntarios especializados en emergencias ambientales, quienes de inmediato comenzaron las labores para controlar el fuego. El incendio se produjo cerca de la planta lechera de la empresa Gloria, lo que motivó también la movilización de voluntarios y pobladores de la zona, quienes se sumaron con baldes, palas y lo que tuvieran a la mano para colaborar en la extinción.
A pesar de los esfuerzos conjuntos, hasta las 9 de la noche de ayer el fuego aún no había sido controlado por completo. La falta de equipos adecuados y personal especializado dificultó las labores. Los voluntarios se vieron obligados a continuar el trabajo con herramientas improvisadas, mientras el calor del incendio y el humo denso complicaban la visibilidad y la resistencia física.
Isaac Silva, integrante de la Brigada Verde, expresó su preocupación por las condiciones en las que están trabajando. «Estamos haciendo lo posible, pero necesitamos con urgencia bebidas rehidratantes. El calor del incendio es extremo y ya está afectando a varios de nuestros compañeros», declaró visiblemente agotado, haciendo un llamado a las autoridades y ciudadanos para apoyar con insumos básicos. Por: Hugo Anteparra