La puesta en marcha de la vigilancia electrónica y, por ende, el inicio del desahacinamiento de las cárceles del país empezará este año, aseguró el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), Federico Llaque Moya, quien proyectó que en el 2024 se espera instalar cerca de 500 grilletes.
Sostuvo que su institución se prepara “con expectativa” para ejecutar los alcances de la citada normativa, la cual establece diversos mecanismos para disminuir la población penal.
La medida busca reducir la población penal, considerando el actual hacinamiento que afecta a más de 94,820 internos en un sistema con capacidad para 41,000 reclusos.
Llaque expresó su entusiasmo ante la posibilidad de aplicar medidas efectivas para abordar el problema del hacinamiento en las cárceles. La falta de capacidad de albergue, que alcanza aproximadamente 54,000 reclusos, se vuelve apremiante en la situación actual, donde el hacinamiento promedio nacional supera el 130%. Algunas prisiones, como la del Callao, experimentan índices de hacinamiento que superan el 500%.
Inpe: vigilancia electrónica
La nueva normativa, reflejada en el Decreto Legislativo N° 1585, otorga al Inpe la posibilidad de ejecutar vigilancia electrónica personal de manera más masiva. Llaque señaló que, a pesar de la existencia de una norma al respecto durante 13 años, sólo se han aplicado 52 grilletes en la actualidad, haciendo hincapié en la necesidad de una mayor implementación de esta medida para abordar el problema de fondo.
El jefe del Inpe aclaró que la vigilancia electrónica personal se aplicará bajo condiciones específicas y desmintió la idea de una excarcelación masiva de internos peligrosos. Destacó que la normativa busca reducir la población carcelaria sin poner en riesgo la seguridad, descartando la liberación de condenados peligrosos. La iniciativa se enmarca en la delegación de facultades que el Congreso otorgó al Gobierno y responde a la urgencia de abordar el problema del hacinamiento en el sistema penitenciario peruano.