Con Grandez FC sí firmó carta pase
El caso del jugador Jhon Jairo «Batería» Mozombite ha generado controversia en el fútbol regional luego de que Real Sociedad de Sisa denunciara su incumplimiento tras recibir S/ 4,000 como adelanto para fichar por el equipo, pero finalmente firmar con Grandez FC en la Copa Perú.
Fuentes cercanas al futbolista confirmaron que Mozombite intentó devolver el dinero, pero el club de Sisa no lo aceptó, exigiendo el doble del monto bajo una cláusula penal que habría sido firmada. El jugador firmó un recibo por S/ 4,000 como adelanto, pero no suscribió carta pase, según reconocieron ambas partes. Por su parte, el club asegura que el documento incluía una cláusula que lo obligaba a pagar S/ 8,000 si no cumplía el fichaje.
En paralelo, el volante sí firmó carta pase con Grandez FC, equipo con el que ya está inscrito para la Etapa Departamental de la Copa Perú. Mozombite insiste en que no hubo doble contrato, ya que únicamente suscribió un preacuerdo económico con Real Sociedad, sin que ello implicara un vínculo federativo.
Desde Real Sociedad, acusan que el jugador «sorprendió al equipo» al recibir el dinero y luego fichar por otro club. Han enviado una carta a la Federación Peruana de Fútbol (FPF) solicitando su suspensión por incumplimiento, basándose en el reglamento de la Copa Perú, y exigen el pago de la penalidad de S/ 8,000.
Grandez FC, por su parte, defiende la validez del fichaje, argumentando que Mozombite no tenía carta pase con Real Sociedad. Consideran que el reclamo es un tema civil entre el jugador y el club anterior.
Fuentes cercanas al jugador reiteran que Mozombite quiso regresar los S/ 4,000, pero el club rechazó el pago parcial e insistió en cobrar la penalidad completa. El futbolista sostiene que, al no existir carta pase, no hubo vínculo oficial con Real Sociedad, y que el dinero recibido fue un adelanto condicionado.
Desde el punto de vista legal, si no hubo carta pase, Real Sociedad no podría reclamar derechos federativos ante la FPF, aunque sí podría demandar por incumplimiento de contrato civil. En el ámbito deportivo, si la FPF considera que hubo mala fe o conducta antideportiva, podría aplicar una sanción disciplinaria al jugador.
Este caso reabre el debate sobre los acuerdos verbales y contratos no federativos en el fútbol amateur, y la decisión de la FPF podría sentar un precedente para situaciones similares en el futuro.