En Morales
Retrasos, excusas, falta de personal, mal trabajo, indignación.
La paciencia se agota entre los habitantes del jirón Manco Cápac, en Morales. Los pobladores agrupados acudieron el pasado lunes 17 en busca del alcalde en su despacho, la autoridad edil se comprometió asistir a una reunión con los vecinos en el lugar, y así fue.
Ayer en horas de la mañana en una de las viviendas se realizó la reunión, asistieron los vecinos, el acalde con su equipo técnico, supervisor, residente de obra, durante su exposición, el ingeniero Elvin Panduro Manrique, residente del Consorcio REMI trató de justificar lo que a todas luces es una obra mal concebida desde sus inicios, los vicios y las deficiencias salieron a la luz a los pocos meses de iniciada la obra más allá del expediente, de los mal llamados “vicios ocultos”.

En el colmo de la desfachatez Panduro Manrique, subestimando el sentido común de los vecinos dijo: “seguimos con la programación establecida y, pese a las dificultades climáticas, nuestra meta es culminar a finales de este mes.
El residente del Consorcio REMI, ante la incredulidad de los asistentes atinó en señalar: “contamos con dos frentes de trabajo definidos, para minimizar las molestias a la comunidad, nuestra intención es habilitar la vía con una motoniveladora para mejorar el acceso, quedan seis conexiones pendientes en la cuadra 3 del Jr. Manco Cápac, entre otras”, dijo.
La cereza en el postre de la obra: el ingeniero Manrique reconoció la existencia de deficiencias en la obra sin dar explicaciones que convenzan a los presentes “Actualmente, el sistema opera con una mezcla de tuberías antiguas y nuevas, por lo que trabajamos en la conexión final de la red de 355 milímetros con el buzón del puente, si paran las lluvias, nos permiten avanzar según lo programado, no superaremos febrero en la ejecución de las obras físicas de los trabajos y evitar intervenciones posteriores innecesarias”, advirtió el supervisor del Consorcio..
La otra cara de la moneda
Ingeniero Hernando Ibáñez García, Supervisor de la Obra:
Falta ejecutar por un valor de 2.3 millones de soles que representa el 84% del valor de la obra
“Contratista tiene un plazo hasta el viernes 28 de febrero, significa que debería avanzar a un ritmo de aproximadamente 200 mil dólares por día”
¿Será posible?
El supervisor indicó: “desde el punto de vista técnico, esta obra debió culminar el 24 de octubre del año pasado. A la fecha, el avance del contrato principal es del 84% y los adicionales alcanzan un 82%. Aún falta ejecutar trabajos por un valor de 2.3 millones de soles, y el contratista tiene un plazo hasta el 28 de febrero para completarlos. Esto significa que debería avanzar a un ritmo de aproximadamente 200 mil dólares por día”.
Lo que no dice el residente de la obra
El Ingeniero Ibáñez advierte: “además de los trabajos mencionados por el ingeniero residente, hay otras intervenciones pendientes. Es necesario excavar nuevamente desde la cuadra de Ayacucho para empalmar con la cuadra 4, lo que implica una excavación de 1.5 metros de profundidad y un ancho de 80 centímetros. Además, se deben realizar las conexiones domiciliarias de agua potable, completar la instalación de casi 500 medidores y finalizar los empalmes en las esquinas de las calles Andes y Manco Cápac”, señala ante las miradas decepcionantes de los presentes.
Para el ingeniero Ibáñez, la lista de los incumplimientos del Consorcio es larga y los plazos cortos.
- Otro punto importante es la construcción de las UBS (Unidades Básicas de Saneamiento), que han estado paralizadas por siete meses. Estas estructuras requieren la instalación de lavatorios, puertas, ventanas, pintura e instalaciones eléctricas. Además, falta completar la red sanitaria en el Malecón-Cumbaza y las conexiones de Jirón Lima, Jirón Ayacucho y Moyobamba, entre otras zonas.
- Asimismo, todas las calles intervenidas requieren la reposición del pavimento asfáltico, cunetas, veredas. A pesar de que en diciembre y enero hubo un clima favorable, el avance no fue suficiente debido a la falta de personal. Con 12 trabajadores en obra, es insuficiente para cumplir con los plazos establecidos, es imposible.
El supervisor finaliza “reiteramos que, para concluir la obra dentro del tiempo programado, es fundamental incrementar la cantidad de fuentes de trabajo. Con el equipo humano actual, es imposible cumplir con los objetivos en el tiempo estipulado. Nuestro rol como supervisores es garantizar el cumplimiento técnico del proyecto, independientemente de cualquier otra consideración. Es imperativo que se tomen medidas para acelerar la ejecución y evitar mayores retrasos.
Reflexiones finales:
Al final de la reunión se firmó un acta, ¿Quién estará en la capacidad de hacer cumplir lo que ley establece? ¿La fiscalía? La Defensoría del Pueblo ha bajado su vigilancia, esta es una violación flagrante de los derechos del poblador. Para los procuradores de las municipalidades, aquí hay chamba, señores; ojalá no seamos más mudos testigos de esa humilde mujer que en su silla de ruedas intenta cruzar el fango, de ese niño que no puede cruzar la calle, de aquellas familias que no pueden ingerir sus alimentos por los fétidos olores que emanan de las cañerías. ¿Quién protege al poblador? ¿Existe una real fiscalización a la empresa contratista o es como dicen “todo lo que no está escrito en la ley NO ES DELITO” Bueno…dicen que vivimos en país de los “vivos”