Desde las calles de Moyobamba, donde la vida le enseño a resistir desde niño, José Ochoa aprendió su primera gran lección. No fue dentro de una jaula de UFC ni en un gimnasio famoso. Fue de su padre, que con la sabiduría de quienes se han forjado en el esfuerzo, le dijo una frase que se le quedó tatuada en el alma: “Para que no te roben una pelea, tienes que noquear”
Y José lo entendió. Noquear no es solo vencer: es dejar en claro quién ha ganado con un solo golpe y, además, demostrar que eres el mejor sin ningún tipo de duda. Hoy, a sus 24 años, este muchacho de San Martín está en Abu Dhabi, frente al mayor reto de su corta, pero fulminante carrera en UFC enfrentar al peligroso Asu Almabayev, el número 9 del mundo en peso mosca.
“Estoy listo para noquear. Y si tengo que guerrear los quince minutos, también estoy preparado al 100% confiesa con una sonrisa segura
“Él cree que va a imponer su juego, pero no sabe lo que se viene. Voy a dar una guerra en el octágono este sábado”. Ahí, donde el lujo acaricia los rascacielos y la modernidad lo envuelve todo, José Ochoa promete esfuerzo, corazón y gloria.