En medio de llantos y desesperación de amigos y familiares que exigían justicia, ayer por la tarde fueron sepultados los restos mortales de la madre de familia asesinada de un disparo en el pecho la noche del domingo por inmediaciones del centro poblado menor Santa Rosa de Cumbaza, la víctima que era madre soltera, deja en la orfandad a dos niños de siete años de edad y de nueve meses de nacido.
El cortejo fúnebre con los restos mortales de Fiorella del Pilar Vásquez Pinchi, partió desde su vivienda ubicada en el barrio Bernabé Guridi de Tarapoto hacia el cementerio Paraíso Eterno en La Banda de Shilcayo, adonde acudieron decenas de personas para darle el último adiós y exigir al mismo tiempo justicia para que el responsable sea castigado con todo el peso de la ley.
Los familiares de la víctima estuvieron sumidos en medio de un profundo dolor, quienes no pudieron decir algunas palabras de despedida, porque no asimilaban la forma tan cruel como la joven madre de familia fue asesinada delante de su hijo de nueve meses de nacido, encontrado por las juntas vecinales de Santa Rosa de Cumbaza.
“Lamento no haber podido compartir más tiempo contigo querida amiga, que por cuestiones de trabajo tuve que viajar a otro lugar y cuando llegué a Tarapoto me enteré que fuiste asesinada sin piedad, por un desalmado sujeto, Dios es grande y sé que habrá justicia, descansa en paz Fiorella del Pilar Vásquez Pinchi” manifestó una joven al momento de hacer uso de la palabra, minutos antes que el féretro sea sepultado.
Como se recuerda Fiorella del Pilar, fue asesinada la noche del domingo en medio de un pastizal a la altura del kilómetro siete de la nueva Vía de Evitamiento, su verdugo la golpeó en la cabeza y le dio un disparo en el pecho, abandonando al hijo de la víctima en medio de la oscuridad, sin importarle lo que podría pasar con él. (Hugo Anteparra)