Un joven universitario identificado como Paolo César Rojas Capdevila de 26 años se encuentra en estado delicado, luego de que los médicos del Hospital II-2 de Tarapoto detectaran la presencia de líquido en los riñones y una uretra obstruida por cálculos renales. Debido a la gravedad del caso, el paciente está siendo referido de manera ambulatoria a la ciudad de Lima para recibir un tratamiento especializado. Su madre denunció que, por la falta de equipos médicos, su hijo no recibió la atención adecuada en el nosocomio ubicado en el barrio Partido Alto.

Ante esta situación, la presidenta de la asociación Manos Unidas, Mirian Pinchi Daza, acudió a la vivienda del paciente para brindarle apoyo solidario al joven y expresó su preocupación por las precarias condiciones del establecimiento de salud. Señaló que la carencia de equipos médicos continúa afectando gravemente la atención de los pacientes, especialmente de aquellos con menos recursos económicos.

La presidenta de Manos Unidas explicó que el hospital opera con serias limitaciones que obligan a muchos usuarios a recurrir a servicios particulares para la realización de ecografías, tomografías y otros procedimientos diagnósticos, debido a que el hospital, pese a ser referencial no cuenta con los equipos necesarios para cubrir la demanda. Según indicó, esta realidad expone a los pacientes a riesgos mayores y representa un gasto imposible de asumir para numerosas familias de bajos recursos de la región. Por: Hugo Anteparra