El hombre que lideró la marcha de los cuatro suyos devolviendo fe y esperanza en la política se encarga de otorgar frustración a millones de peruanos. Alejandro Toledo, tiene formalizada dos denuncias por las autoridades de nuestro país por el Caso Odebrecht por presuntas recepción de sobornos.
La ruta del dinero, diseñada en este caso, fue casi perfecta. Josef Maiman un amigo millonario de Israel, donde el Perú no tiene acuerdo de extradición, creó una empresa offshore llamada Ecoteva Consulting Group en Costa Rica, con el dinero de la compañía pagó la hipoteca de la casa del expresidente en Camacho y compró oficinas en Lima a nombre de Eva Fernenburg, suegra de Toledo, una persona con avanzada edad.
Alejandro Toledo cayó en una serie de contradicciones, hasta hora no pudo explicar con claridad las interrogantes que hoy se le plantean y tras el estallido político en Brasil por el Caso Odebrecht no tuvo otra opción más que volver a diseñar una estrategia que le permita manejar este periodo de crisis.
El 04 de Febrero del año en curso, el Ministerio Público allana la casa de Toledo. El presidente Pedro Pablo Kuczynski expresa estar muy dolido y además señala que sus acciones son traiciones al pueblo peruano y a sus colegas economistas para después invitarlo a ponerse a derecho en el país. A poco tiempo, Eliane Karp responde a PPK utilizando su cuenta en Facebook “I know what you did last time!!!” (No me hagas hablar, yo sé lo que hiciste la última vez) demarcando una clara estrategia de arrinconamiento al mandatario.
Hoy el juego de Toledo es enmarcarse en la persecución política, lo dice muy seguido, cada vez que tienen un medio de comunicación y este argumento es repetido por su abogado defensor, Heriberto Benítez, en cuanto lugar pueda.
Otra de las líneas de acción para consolidar la tesis de una persecución política que sigue el ex mandatario es polarizarse con Alan García y Keiko Fujimori. Es bien cierto, que tanto el líder aprista y la lideresa fujimorista tienen rechazo en cierto sectores, es ahí donde se quiere despertar sentimientos encontrados.
Otra línea de acción es que Toledo busca una polarización internacional, retando a Jorge Barata a que indique como y cuando le entregó 20 millones, además aprovecha para desafiar al ex Ceo de Odebrecht hasta el punto de llegar a denunciarlo por 200 millones de dólares.
Para que la tesis de Alejandro Toledo tome cuerpo necesita demostrar al Perú y al mundo que tienen una vida normal, ya sea jugando billar, firmando autógrafos, realizando ponencias y para ello deberá realizar todos los esfuerzos necesarios para tener una palestra aunque muchas veces lo tendrán que desembarcar por su condición de prófugo de la justicia peruana.