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jueves, mayo 8, 2025
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«La bala cobarde no silencia la verdad: crónica de una prensa amenazada»

Ante el asesinato del periodista Raúl Celis López, en Iquitos, en VOCES fijamos nuestra posición.

La prensa que incomoda está en la mira

“La bala puede matar al periodista, pero no puede matar la verdad, en el Perú, hacer periodismo se ha convertido en un acto de resistencia”

En las ciudades y comunidades de la Amazonía, donde la tierra es codiciada, la corrupción se enreda con el crimen organizado y los gobiernos locales se desmoronan en medio de la impunidad, contar la verdad cuesta caro. A veces, cuesta la vida.

La cobarde bala que no da la cara, pero sí arrebata voces, se ha convertido en la respuesta criminal al trabajo de los comunicadores que insisten en visibilizar lo que otros quieren ocultar. Esa violencia no solo mata a periodistas, también amenaza a sus colegas, amedrenta a las fuentes, distorsiona la agenda pública. Y lo más grave: empobrece a la democracia.

No es una bala al azar. Es un mensaje.

Es un intento de silenciar pensamientos, cerrar micrófonos, destruir archivos, infundir miedo. El Perú ha llegado a un punto en que la violencia contra la prensa no solo se tolera, sino que se ignora desde el más alto nivel del Estado. No hay liderazgo. No hay protección. La respuesta institucional se reduce a comunicados indignados y condenas estériles.

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la OEA lo dice sin ambigüedades: la seguridad de periodistas es una obligación estatal. Existen tres mandatos clave: prevenir, proteger y procurar justicia. Nada de eso está ocurriendo en nuestro país. Los periodistas trabajan en solitario, sin chalecos antibalas, sin respaldo legal, sin rutas de escape, sin justicia.

Raúl Celis

En la Amazonía, denunciar a mafias madereras, narcotraficantes o autoridades corruptas es casi un acto suicida. El silencio ha dejado de ser una opción para quienes eligieron el oficio de informar, pero cada vez son menos los que se atreven a hablar. La censura ya no necesita leyes mordaza; se impone con miedo, con amenazas, con plomo.

¿Tiene la prensa que callar ante la corrupción? ¿Debe doblegarse frente al desgobierno?

Las mafias ganan terreno, mientras el Estado se retira, incapaz – o desinteresado -en garantizar justicia o seguridad. La impunidad es un incentivo perverso que alienta nuevos ataques. Sin castigo, el crimen contra la prensa se convierte en norma.

Los periodistas no son enemigos del poder, son aliados de la democracia. El periodismo libre no necesita permisos, necesita garantías. Pero en Perú, la verdad molesta, y por eso se dispara contra ella.

Hoy, más que nunca, debemos repetirlo con fuerza: la bala puede matar al periodista, pero no puede matar la verdad.

Pronunciamientos

Asociación Nacional de ´Periodistas ANP

La Asociación Nacional de Periodistas de Perú (ANP) exigió una investigación diligente sobre el asesinato del periodista Raúl Celis López, quien murió este miércoles tras un ataque de presuntos sicarios en la ciudad amazónica de Iquitos.

“La ANP expresa su más enérgico repudio por el asesinato del periodista Ramiro Raúl Celis López, conductor del noticiero de radio Karibeña, en Iquitos”

Quienes han ordenado asesinar al colega Célis López quieren mandar un mensaje contundente a la prensa crítica. Por ello, es urgente garantizar justicia en este caso, de igual forma que en el homicidio del comunicador Gastón Medina.

El asesinato de un periodista es un ataque directo a la libertad de expresión, a la democracia y al derecho de la sociedad a estar informada.

Sociedad Interamericana de Prensa SIP

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el crimen perpetrado contra Raúl Celis, y pidió una investigación exhaustiva y urgió a las autoridades a garantizar justicia y proteger la labor periodística, advirtiendo que la impunidad fomenta nuevos ataques.

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